La relojería, o bien, la alta arquitectura horológica como la describe para nosotros nuestro amigo, fundador y CEO de la compañía con sede en Neuchâtel, Guillaume Tetu, está cumpliendo 10 años de maravillar al mundo gracias a su concepción del tiempo.
Y para celebrar una década de creación, qué mejor que hacerlo con la presencia de su flamante socio comercial, el talentoso y siempre polémico Eric Cantona, quien ha trabajado junto con Hautlence y su departamento de diseño en una pieza de edición limitada que lleva por nombre Invictus Morphos. Asimismo, y gracias a la creatividad del equipo Hautlence, se ha comenzado con una “gira artística” conocida como Cross The Line World Tour, que viajará alrededor del planeta de manera itinerante para dar a conocer la relojería de la marca.
El trabajo en conjunto de Guillaume Tetu y Cantona se ha exponencial al máximo gracias a esta nueva pieza, cuyo movimiento de cronógrafo exhibe con atrevimiento una diferencia evidente con el resto de las piezas en el mercado. La inauguración de la Cross The Line World Tour tuvo lugar en Neuchâtel, al interior del incomparable Centro Dürrenmatt, donde Hautlence fue sede de la prensa suiza y europea, así como sus distribuidores, socios comerciales, proveedores y amigos.
Cantona es también un amante de la pintura, escultura y literatura, por lo que la relojería es para él parte de lo mismo, y es así que se ingresó en este mundo del tiempo de manera natural y a partir de su fascinación por esta disciplina. La galería Cross The Line World Tour incorporará las obras emblemáticas de Cantona coronadas por la colección Hautlence develada desde el 2004.