Corum anunció la firma de una importante alianza con Vincent Calabrese, iniciador del movimiento icónico de La Chaux-de-Fonds: el Golden Bridge.
El primer encuentro entre Calabrese y René Bannwart, fundador de Corum, comenzó a finales de la década de los setenta.
Autodidacta e incansable creador de relojes que han desafiado las convenciones de la relojería, Vincent Calabrese, concibió en 1980 la idea de crear un movimiento de engranajes lineales, montado dentro de una caja transparente y aislado sin ninguna conexión visible. Bannwart, identificó el potencial real de esta idea y adquirió la patente. Esto resultó ser un golpe maestro para la marca, que atrajo y, posteriormente, desarrolló los componentes antes de proceder a construir el Golden Bridge.
Treinta años después, este movimiento ya legendario sigue siendo una mezcla concentrada de relojería fina y una expresión única del arte de la relojería.
Antonio Calce, CEO y socio de la marca, consideró en su momento inconcebible no capitalizar, a través del desarrollo de nuevos productos, el único movimiento lineal del mercado, lo que impulsó la creación de una línea completa de movimientos, hasta el punto de extender el concepto a una versión contemporánea que fue presentada en 2009: el Ti-Bridge.
Por lo anterior para Antonio Calce, esta asociación: “Es una increíble oportunidad para renovar los lazos con el inventor de una idea que le ha permitido a Corum crear y desarrollar este movimiento icónico, que continúa atrayendo a los devotos y amantes de la Alta Relojería 30 años después de su creación”.