La actriz y top model taiwanesa, Embajadora de la Elegancia de Longines, asistió por primera vez a la manufactura asentada en Saint Imier desde 1832, experiencia que completa la experiencia de vivir en el mundo de la marca aunque solo sea por unas horas. El recorrido comenzó por el museo de la firma (completamente renovado), para continuar con el área de producción y finalmente reconocer los productos terminados que la casa relojera tiene a bien confeccionara para sus diferentes mercados.
La Embajadora de Longines desde el 2005, Chi-Ling Lin encarna a la perfección el slogan de la marca «Elegance is an attitude». Cada hora de su visita y sus diversas actividades, así como su presencia graciosa e ingenio encantador, han sido reconocidos por la gente que conoció a través de dicha experiencia.
“It gives me great pleasure to be in Saint-Imier and in its superb Swiss mountainous countryside. I really enjoyed my visit to Longines. You can really feel the company’s expertise and the history of a brand that has long defined the ideals of elegante”: Chi-Ling Lin