La Maison que se caracteriza por siempre marcar tendencias, en esta ocasión en el número 41 de Rouge Cartier, lo hace con colores primaverales, accesorios pop o color pastel y gafas tintadas. Sabemos que los colores influyen en cómo nos sentimos o incluso qué queremos expresar, o bien, simplemente preferimos un color por el simple hecho de que es lo que nos gusta. Así que Cartier nos presenta una combinación de tonos y materiales, una sinfonía cromática, que dejaré que disfrute a continuación:
Rojo. El color del amor, la pasión… el alma de Cartier
Rosa. Denota feminidad, inocencia. Ideal para esta temporada.
Azul. Un tono que nos invita a relajarnos, concentrarnos y nos absorbe en su profundidad.
Blanco y negro. Esta pareja nunca dejará de ser la base. Elegancia y sofisticación al máximo.
Para terminar, el objeto clave para tiempos soleados –además del bloqueador- son las gafas. Cartier cuenta con su propia Manufactura, en las afueras de París desde 1999, lugar en el que reúne todos los oficios relacionados a estas piezas. Y seguramente se preguntará ¿Cuáles son estos oficios? Diseño, maqueta, estampado, corte, maquinado, diamantado, bruñido, pulido… por mencionar algunos de los 50 presentes en la Manufactura. En cuanto a materiales, son utilizados acetato, metal, madera, oro macizo, laca o piedras preciosas. Si usted posee unos lentes de la Maison, ahora ya sabe en donde nacieron y llegaron a usted gracias al savoir-faire de Cartier y sus artesanos.