Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 nos trajeron a una pareja de rusos que hoy en día son embajadores de Zenith, Manufactura fundada en 1865 por Georges Favre-Jacot. La Casa que se hiciera famosa gracias al legendario calibre El Primero, cuenta con 2,333 reconocimientos en cronometría.
Tatiana Volosozhar y Maxim Trankov, visitaron la Manufactura ubicada en Le Locle, curiosamente o extrañamente si lo quiere ver, en el mismo punto en donde su fundador construyó el primer taller relojero. El dúo comparte la misma visión de sus metas diarias con los artesanos de la Casa: saborear un desafío, aventura y superarse a sí mismos. Durante el recorrido, fueron afortunados y pudieron apreciar el trabajo de los artesanos creadores de las piezas más excepcionales, así como el espíritu pionero que se respira gracias a su fundador, mismo que ha logrado que la Manufactura haya sido una de las tres principales activas internacionalmente desde el principio del siglo XX.
Posterior a la visita, ambos embajadores fueron a las pistas de patinaje en La Chaux-de-Fonds y Neuchâtel, en donde veinte afortunados niños pudieron compartir su pasión por el patinaje con ellos, tomarse fotos y pasar un rato muy agradable. Por la noche, Zenith invitó a clientes de la marca y amigos rusos a disfrutar un pequeño show de patinaje en el restaurante –con pista de hielo- Winter Lodge, del hotel La Rèserve. Para terminar la velada, los asistentes pudieron disfrutar deliciosos canapés y cocteles en compañía de los campeones olímpicos.