Blancpain no está presente en actividades que únicamente le brinden un beneficio en comunicación o en reconocimiento de marca. Se conecta con instituciones a fin de preservar la naturaleza; el lugar para vivir de muchas especies, en este caso: los océanos.
Su historia le ha llevado a realizar diferentes sinergias con asociaciones y empresas que buscan garantizar el hábitat natural de la fauna marina y, en ese sentido la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco no es ajena a la preservación de los mares.
El Príncipe Alberto I de Mónaco emprendió 28 proyectos de exploración, y es reconocido internacionalmente como un pionero de la oceanografía moderna, por lo que su hijo, el Príncipe Alberto II de Mónaco, continúa la labor a través del Estado gracias a su fundación, que participa en los terrenos del cambio climático, el desarrollo de las energías renovables y la biodiversidad. Además, enfoca su atención a los proyectos que ponen «el ojo» a regiones geográficas específicas como la cuenca mediterránea o las zonas polares, a fin de conseguir un desarrollo sostenible y fomentar la preservación de los ecosistemas en países en desarrollo sin frenar las actividades económicas necesarias para el crecimiento de estos países.
Blancpain honra sus lazos con el buceo y el patrimonio marino a través de su Fifty Fathoms, una pieza de relojería que cumple seis décadas de tradición en las exploraciones oceanográficas. Gracias a este puente relojero, la Casa de mayor antigüedad en manufactura relojera suiza, apoya a través de patrocinios a gran escala las investigaciones científicas, exploraciones oceanográficas, fotografías submarinas y más.