Daniel Alioth es uno de los directivos más dinámicos de la industria y ha construido un nombre de marca de manera acelerada de la mano con su importador en México, el experimentado Alex Kull. Juntos han posicionado BALL Watch en puntos de venta y en la mente del consumidor, pero ante momentos retadores la estrategia permanece siendo una sola: producto, producto, producto.
La labor es ardua, ya que el cliente de BALL piensa quizá primero en otras marcas, pero llegado el momento de tomar una decisión ya en el punto de venta se puede ofrecer un gran valor por el dinero: certificación COSC, SpringLock®, antimagnetismo, hermeticidad e iluminación superdotada a un precio muy atractivo.
En algunas otras casas la oferta es buena, pero el recurso se inyecta en la generación de marketing. Con ello la ventaja de BALL está en la pieza, pero se tiene que trabajar arduamente para convencer a la clientela de tomar una decisión racional, no tanto pasional.
Engineer II Genesis
Si bien el diseño de base del Engineer II Genesis sigue una línea clásica, los impresionantes números árabes hechos de tubos de gas confieren un carácter especial al reloj, a la vez que garantizan una legibilidad perfecta, tanto en zonas oscuras como luminosas. El reloj también indica el día y la fecha, y ofrece una extraordinaria resistencia a los golpes. El fondo de caja de este modelo está decorado con un tren en relieve y la inscripción de la fecha de aniversario, como un tributo a la prosperidad de la que ha gozado la marca con el paso del tiempo. Este reloj puede ser personalizado, puesto que está disponible con esfera negra o azul de 40 mm o 43 mm, y permite realizar un grabado en el fondo de caja. El brazalete de acero inoxidable y la correa de piel de becerro marrón o negra se incluyen en la amplia gama de opciones propuestas para este modelo. El Engineer II Genesis ha sido construido para garantizar una legibilidad óptima en condiciones adversas y diseñado para iluminar el camino de los hombres valientes que tienen objetivos.
Engineer II Volcano
Incorpora un movimiento automático suizo BALL RR1102-C, certificado por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (Contrôle officiel suisse des chronomètres, o COSC), e indica horas, minutos, segundos, día de la semana y fecha. Este reloj puede soportar impactos hasta 5.000 Gs y es estanco hasta 100 metros. El cristal de zafiro antirreflejos y la corona enroscada son otras características notables de este reloj. El atractivo aspecto del reloj puede completarse con una correa NATO a franjas grises y negras.
Engineer Master II Diver Worldtime
Este modelo de 45 mm que contiene el movimiento automático BALL RR1501 de fabricación suiza, presenta las funciones horas, minutos, segundero continuo, día, fecha y hora mundial. Las tres agujas centrales indican la hora local, mientras que un disco de 24 horas adosado al movimiento gira automáticamente en la dirección contraria a las agujas para indicar simultáneamente la hora en 24 zonas horarias diferentes. El Engineer Master II Diver Worldtime también posee un bisel giratorio bidireccional con varias ciudades que se acciona mediante una corona enroscada a las 2. Esta función permite al usuario realizar la cuenta atrás del tiempo de inmersión y garantiza la seguridad del buzo impidiendo cualquier movimiento accidental que, de lo contrario, podría sobrestimar el tiempo máximo de inmersión. Para acompañar a Guillaume Néry no sólo en la superficie de la tierra, sino también en las profundidades del océano, el Engineer Master II Diver Worldtime ha sido diseñado para una resistencia al agua hasta 300 m, en parte gracias a las coronas enroscadas que garantizan una resistencia perfecta hasta esta profundidad. La corona enroscada a las 3 se utiliza para ajustar las agujas de las horas y minutos, dar cuerda al reloj y ajustar la fecha.
Trainmaster Standard Time
Ball Watch Company presenta un modelo clásico eterno: el reloj Trainmaster Standard Time. Antes de la adopción de la hora estándar en 1883, la hora se ajustaba en función de la posición del sol. Por consiguiente, cada ciudad tenía su propia zona horaria y la sincronización de los horarios de los ferrocarriles era extremadamente complicada. A partir de 1883, las compañías ferroviarias de Estados Unidos implementaron un nuevo sistema que dividía la nación en cuatro husos horarios. Este cambio, que permitió la supresión de más de 70 husos horarios oficiales, es considerado actualmente como el sistema de lectura de la hora oficial.