Hermès se ha ganado un lugar destacado en la perfumería desde sus inicios en 1951. Desde entonces, sus creaciones se han convertido en historias olfativas singulares que llevan la firma de los mejores autores, como Jean-Claude Ellena quien en 2004 se unió a la Casa para convertirse en su perfumista exclusivo.
En esta ocasión Hermès presenta al mercado mexicano dos nuevas colonias que se suman a las ya consolidadas Eau d’orange verte, Eau de pamplemousse rose y Eau de gentiane blanche se trata de: Eau de mandarine ambrée y Eau de narcisse bleu.
Eau de mandarine ambrée
La familiaridad, la sonrisa, la travesura acidulada, el resplandor centelleante, el terciopelo suave y envolvente de una huerta soleada. Eau de mandarine ambrée reinventa su filiación clásica a los cítricos y al frescor y aporta a la colonia su vitalidad traviesa y suave. La mandarina, tan alegre, se asocia al estallido del fruto de la pasión, que a su vez se desvela con el terciopelo del ámbar. Es un paraíso vivo, tornasolado y suave, capturado en un color.
Eau de narcisse bleu
Es una oda a una materia que se refleja hasta el infinito y juega con sus puntos de apoyo. Eau de narcisse bleu rinde un homenaje novedoso al frescor. Es un ejercicio de estilo que logra amaestrar el tacto, multiplicado por el azahar y el gálbano. Está escrito en un estilo contemporáneo y muy característico que entremezcla, en un contraste sordo, la nota densa y con textura del narciso con la delicadeza de un acorde amaderado.