Piaget destaca por ser una verdadera Maison debido a que, como pocas, contiene esa dosis de capacidad dual para desarrollar piezas de relojería y joyería finas bajo un mismo techo, dos mejor dicho.
Sus dos ateliers le confieren la legitimidad necesaria para poder generar relojería, brazaletes y joyería, con lo cual no es impedimento jugar con la creatividad a su máxima expresión.
Polo de Piaget
Desde 1979, cuando se presentó la colección, las piezas Polo de Piaget han capturado la esencia de la Casa como el embajador contemporáneo del lujo sport de la firma. En este año, 40 aniversario de la línea, Piaget define la relevancia de la misma de cara a los siguientes años.
Dotado de códigos de diseño excepcionales, tan robustos como de excelencia estética. Refinó sus curvas y brindó sutiles toques de guilloché empleados en la carátula aunados al uso de las agujas Dauphine facetadas.
Piaget Polo 42 mm
Desarrollado en caja de acero inoxidable, está dotado de una carátula color verde que cambia de tono según el ángulo de la luz que aterrice en la superficie de la carátula.
Acompañando al tono general de la pieza, se puede optar por una correa de piel de cocodrilo a juego o intercambiar por una de diferente tono, con lo cual se complementa la versatilidad de la pieza. Edición Limitada a 500 ejemplares.
Piaget Polo 42 – oro rosa
Tres referencias se preparan para conquistar a los diferentes amantes de la relojería gracias a una caja de 42 mm de diámetro desarrollada en oro rosa de 18 quilates. Dos versiones ofrecen diferente configuración de engaste de diamantes: al bisel o bisel y carátula. Mientras que uno más con calibre de cronógrafo se adiciona a la línea. Todos están dotados de una correa de piel de cocodrilo color azul, además de una adicional en color granate. Mientras que los modelos automáticos están propulsados por el calibre 1110P de Manufacture Piaget.