Por primera vez la colección Ocean de Harry Winston presenta una combinación de dos complicaciones sofisticadas en una sola pieza: el Harry Winston Ocean Tourbillon Jumping Hour.
La complicación hora saltante aporta una presencia dinámica a este notable reloj que constituye una auténtica vitrina para el Calibre HW4401, totalmente diseñado por Harry Winston después de más de 1,500 horas de desarrollo.
Por su parte, el tourbillon, una de las complicaciones más sofisticadas de la relojería que fue inventada en los albores del siglo XIX, es venerado por los conocedores no solo por la historia y la destreza artesanal que representa, sino también por su cautivante efecto visual que no se puede comparar con ninguna otra complicación.
El tourbillon del Ocean Tourbillon Jumping Hour presenta un diseño inusual ya que en lugar de estar posicionado en el reverso de la platina del movimiento, está sujetado a dos puentes de acero achaflanados a mano que dan la impresión de que el tourbillon está suspendido como en ingravidez, e incluso, que se mueve sin conexión mecánica con el resto del reloj. El secreto solo los expertos podrán develarlo: el tourbillon está guiado por una rueda dentada en su circunferencia exterior, la cual está íntegramente oculta por la minutería de la carátula.
Flotando entre dos hojas de cristal de zafiro, la estructura abierta del tourbillon contrasta con la rica opacidad de la carátula, igualmente suspendida a un sistema de puentes abiertos y meticulosamente acabados a mano. Elaborada en zafiro negro, la carátula revela las horas a través de una apertura a la altura de las 12 h que salta instantáneamente una vez por hora.
A diferencia de muchos otros relojes con horas saltantes, el reloj Ocean Tourbillon Jumping Hour de Harry Winston presenta una aguja de minutos especialmente diseñada para que la ventanilla de las horas nunca permanezca en el mismo lugar.
El reloj Ocean Tourbillon Jumping Hour de Harry Winston ofrece una impactante experiencia visual. La asociación de un tourbillon que da una vuelta completa en sesenta segundos y de una aguja de minutos que gira una vez por hora es una meditación mecánica sobre la naturaleza del tiempo en sí mismo, con la acción de la complicación hora saltante que aporta su propio tiempo a esta sinfonía de la Alta Relojería.