La fiel vocación joyera y relojera de su Director General, don Luis Peyrelongue, se 
pone de manifiesto en su colección de joyería y, particularmente en aquellos bienes que a las mujeres les fascinan, y claro, como no iban a hacerlo si se trata de un expertise de diseño excepcional, pero también de engaste y minucioso cuidado en la selección de las piedras a utilizar. Hablamos de los oros y el diamante en sociedad notoriamente femenina, y en comunión con un estilo de vida que la mujer practica día a día: su independencia.
Es así que el oro blanco y el rosa –de 18 quilates– fueron destinados a albergar los minerales más preciosos y resistentes sobre la fas de la Tierra, no por nada son los mejores amigos de las damas y, en ocasiones, la mayor responsabilidad del hombre para ingresar en un mundo que desconoce, y que por suerte cuenta con hombres como Luis Peyrelongue y su equipo de joyeros, para animarlos a buscar el anillo perfecto en ese momento en el que solo un par de palabras importan: «Sí, acepto».
Pero no en esta ocasión, los anillos presentan una estética de ensueño, pero son ideales para vestir en cualquier ocasión, ya sea durante una velada romántica o al tiempo que se disfruta de una comida con las amigas, cada uno de estos ornamentos, se posa en sus dedos de manera suave y delicada, pero evidenciando también la potencia de una mujer segura de sí misma.
Felicitamos a Peyrelongue Chronos por la creación de una triada de excepción; belleza atemporal y buen gusto, para la generación femenina del siglo XXI.
