Cuando Abraham-Louis Breguet fabricó en 1812 para Caroline Murat, la reina de Nápoles, el primer reloj de pulsera, comenzó la historia de un ícono de la relojería que no ha dejado de evolucionar. La forma ovalada de cada una de las piezas que conforman la colección Reine de Naples les ha dado una personalidad única.
La nueva versión del Reine de Naples
Tras varias versiones, sobre todo en blanco y negro, Breguet presenta una que se viste de rosa. La armonía y feminidad de este nuevo reloj es notable, su refinada caja es de oro rosa, el bisel y realce están engastados con 117 diamantes y su corona, también luce un delicado diamante.
La carátula es de color rosa claro y está decorada con el famoso esmalte “Grand feu”, siguiendo la tradición relojera más pura.
Una de las características que han destacado en este reloj es su círculo horario descentrado que en este modelo incluye a las 6 horas un diamante en forma de pera, dándole un toque fino de elegancia. En cuanto a la firma secreta, destaca sutilmente entre el centro de la esfera y las 3 horas.
Incorpora el movimiento automático del Reine de Naples 8918, el 537/3. Ofrece una hermeticidad de hasta 30 metros y tiene una reserva de marcha de 45 horas. El mecanismo, que puede admirarse en el reverso del reloj, está equipado con un escape de silicio y una masa oscilante de platino con guilloché realizado a mano por los afamados artesanos de la Manufactura.
No cabe duda, este ícono de la relojería femenina sigue sorprendiendo y enamorando a las mujeres.