Los talentos escondidos del Amulette de Cartier, lo convierten en una joya altamente deseable. Es una misteriosa cápsula joyera de nácar blanco, ónix o con pavé de diamantes con una piedra central de adopción obligatoria cuyas principales cualidades son el clic de su cierre y su reverso calado.
Un concentrado de sorpresas
El arco de círculo de oro se levanta como un candado, cediendo su lugar a los deseos y ofreciendo la posibilidad de encadenarse a la joya.
El Amulette de Cartier se convierte en un colgante, esfera magnética con el perfil de un guijarro y sus versiones preciosas: en nácar, ónix o diamantes
que alternan un diamante u ónix central, son la mejor opción para regalar o regalarse.
Más opciones
Cartier ha creado mini brazaletes, para acumular y coleccionar, adorables amuletos de ónix, nácar o diamantes para sellar en torno a la muñeca los sueños más confidenciales.