La incursión de Omega en el arte de la joyería data de los años veinte, cuando creaba los denominados relojes-joya en miniatura que lucían en collares y brazaletes, sin embargo, fue en el año 2002 cuando las colecciones compuestas, entre otros elementos, de anillos, collares, aretes, pendientes y mancuernillas, aparecieron en los diferentes puntos de venta de la marca a nivel mundial.
Hoy, Omega ha decidido dar un mayor impulso a sus colecciones de Joyería Fina en las que se aprecia, en sus diseños de estilo clásico y moderno, una fuerte influencia de las líneas de relojes, con lo que logra un match perfecto.
Les invitamos a conocer más de cada una de ellas a través de las siguientes galerías:
Constellation
Colección que hace referencia a unos de los relojes icónicos de la marca, el Constellation. En los anillos se reinterpretó el bisel del reloj, en el que se aprecian los números romanos, las garras y el símbolo de Omega.
Omegamania
Dewdrop
Tiene como fuente de inspiración el logo de Omega en un diseño ovalado que luce en la parte superior una pequeña gota ya sea pulida, o con diamante.
La colección incluye dos tipos de cadena, una con las gotitas o la cadena clásica lisa.
Omega Flower
Más grande y vistosa, esta colección también hace referencia al logotipo de Omega, que al unirse forma los pétalos de una flor. Disponible en oro rojo y madre perla y oro blanco con ónix. Igualmente ligada a la colección de relojes De Ville.
Aqua
Derivado de la conexión de la marca con el agua surge esta colección cuyas piezas simulan su movimiento. Las argollas, disponibles por separado en diferentes grosores y materiales (oro blanco, rojo y amarillo o cerámica negra y blanca), se empalman a la perfección formando un conjunto de gran estética.