Pocas son las Manufacturas que permanecen independientes respecto a una industria globalizada, y algunas relojeras soportan el peso que implica mantener la esencia de la firma y a la vez competir en precio, innovación, diseño, marketing y conceptos. Fundada en 1983 por el relojero alemán Gerd R. Lang, Chronoswiss inició la aventura que hoy en día le confiere un valor especial debido no sólo a dicha independencia, sino a su capacidad de fabricación, crecimiento, manufactura de movimientos y de manera muy específica, al valor inherente a cada componente bajo el sello Swiss Made. Este año, la compañía ha atravesado por un cambio radical en su dirección, o al menos eso pensaría cualquier persona al enterarse de la venta de la marca al matrimonio de apellido Ebstein. Muy grato fue el encuentro que sostuve con Oliver, dinámico Owner & CEO de apenas 37 años.
Suizo de nacimiento, estudió en Lausanne para posteriormente trasladarse a Madrid, en donde cursaría una maestría en administración y negocios. Sé lo que están pensando: ¿de dónde le nace el interés -a un personaje con este perfil académico- por hacerse cargo de una casa relojera tradicional e independiente? Dejemos que sea él mismo quien nos lo revele:
Oliver Ebstein: Cuando se es suizo, la industria relojera es algo que traes en la sangre. Sin embargo, la verdadera pasión que determina tu predilección por adoptar este mundo fascinante y hacerlo parte de tu vida, es algún recuerdo personal, un gusanito que crece dentro de ti, de acuerdo a las experiencias que tuviste de niño. Puedo relatarte algunos sucesos asombrosos, mismos que seguramente me llevaron a donde estoy ahora, pero lo fundamental es que nunca quise hacer otra cosa y hoy por hoy estoy viviendo el sueño de mi infancia. Tenía 16 años cuando recibí -de manos de mi padre- mi primer reloj mecánico, el cual sirvió como detonante para ubicarme aquí y ahora al frente de Chronoswiss.
WW: ¿Qué lo llevó a fijarse en Chronoswiss y por qué decide invertir en una compañía independiente?
OE: Tengo conocimiento relojero gracias a un principio muy sencillo: si te gusta algo y te apasiona, te adentras en su mundo, haces preguntas, indagas e investigas. En mi caso, conocer a Mr. Lang (Gerd-Rüdiger, fundador de Chronoswiss) decantó mi decisión. Las pláticas que hemos sostenido en cuanto al producto, movimientos y diseño han conseguido que me enamore de Chronoswis. “Gerd” es mi mentor, y somos tan afortunados que él seguirá nutriéndonos con sus consejos.
WW: Según entiendo, el ADN de la firma permanecerá intacto, pero en toda transacción comercial hay cambios, ¿cuáles son?
OE: La gente habla de variantes todo el tiempo, pero creo que cuando tienes un producto bello y valioso, además respaldado en un 95% por componentes hechos en Suiza, tu herencia funciona. Quiero que la compañía crezca en beneficio de todos, pues soy el responsable del equipo. Es por ello que implementaremos una estrategia de mercado que nos ayude a cumplir con los objetivos, pero más allá de esto, quiero que la persona que compre un Chronoswiss herede la pieza a futuras generaciones con el mismo cariño con el que fue producida, y no que compre una pieza producto del marketing.
WW: De acuerdo con la especialización de la firma en manufactura de movimientos, ¿piensa comercializar dichos mecanismos en función de los acontecimientos actuales?
OE: Somos afortunados de poder contar con un stock de movimientos, ya que nuestra intención es producir modelos que los utilicen. Siendo sincero, no puedo decir qué pasará de aquí a dos años, quizá tomaremos una decisión conforme a las ventajas que ofrezca a la compañía. Empero, más que comercializar buscaremos sociedades, pues somos parte de una misma industria.
WW: ¿Qué porcentaje de ventas representa México en Latinoamérica para Chronoswiss?
OE: Mis cifras no son exactas, pero considero que alrededor del 10% o 15% de productos se destinan al mercado mexicano (América Latina). Es importante para nosotros brindar a nuestros clientes un elevado nivel de confianza, el cual obtienen al comprar una pieza Chronoswiss. El servicio postventa ha sido de gran ayuda, y en ello Grupo Mondi nos ha apoyado muchísimo.
Este año, Chronoswiss presentó en Baselworld dos nuevas configuraciones de la serie Kairos: oro rojo de 18 quilates o acero inoxidable, variaciones que enaltecen cada uno de los valores de la marca. La sencillez y elegancia del diseño, destaca a partir de las dimensiones exactas de su caja (40mm), mientras que las tres agujas de acero azulado tipo Breguet Losange, confieren un sentido deportivo y el fondo de zafiro -típico de Chronoswiss- permite apreciar la precisión de su movimiento automático.
Kairos Automatic
Referencia: CH2841 R
Calibre: C.281
Movimiento: automático
Frecuencia: 28,800 a/h
Reserva de marcha: 42 h
Joyas: 21 rubíes
Funciones: horas, minutos y segundos; fechador
Caja: 40 mm de oro rojo / Cristal: zafiro / Agujas: acero azulado tipo Breguet Losange
Correa: piel de cocodrilo marrón
Hermeticidad: 30 metros.
– Marco Alegría –