Con más de un siglo de experiencia en la industrialización y el trabajo del acero, Victorinox transfirió hábilmente sus valiosos conocimientos en la fabricación de navajas al ámbito de la relojería, produciendo así los componentes internos para el primer reloj I.N.O.X. en 2014.
A 10 años de su lanzamiento, se suman nuevas versiones a la colección: el nuevo I.N.O.X. Automático se presenta, ya sea con una caja de acero (que reinterpreta en su carátula el patrón alox de las cachas de las navajas), o con una de carbono (con carátulas inspiradas en los paisajes suizos), mientras que el I.N.O.X. Small se distingue por una caja de acero y colores contrastantes. Con correas y brazaletes intercambiables, sin necesidad de herramientas, los nuevos modelos ofrecen muchas posibilidades de personalización.
Actualmente, México ocupa el cuarto lugar en el mercado mundial de Victorinox y cuenta con más de 2,000 puntos de venta en todas sus categorías de artículos, de los cuales aproximadamente 70 están dedicados a relojes.
En esta ocasión, durante el lanzamiento de los nuevos relojes automáticos I.N.O.X., desarrollados en el centro de Victorinox en Delémont, Suiza, tuvimos la oportunidad de hablar con Karl Kieliger, Director General de Victorinox en Latinoamérica. Esto es lo que nos compartió:
Guillermo Lira (GL): ¿Qué representa I.N.O.X. para el negocio de Victorinox?
Karl Kieliger (KK): Actualmente, es un reloj de gran relevancia. Se ha convertido en un icono de la marca. Cuando lo lanzamos hace 10 años, dijimos que era el reloj más resistente del mundo, tras haberlo sometido a 130 pruebas. Hoy en día estamos muy satisfechos de contar con I.N.O.X. como parte de nuestro portafolio de productos.
GL: Dentro del portafolio de relojería de Victorinox, ¿qué lugar ocupa el I.N.O.X.?
KK: El I.N.O.X. es nuestro reloj más vendido. Aunque otros modelos, como el Journey, el Alliance, el Fieldforce son importantes, el I.N.O.X. se ha convertido en un verdadero icono. Lo seguimos innovando y desarrollando con nuevos modelos.
La notable evolución del I.N.O.X.
GL: A lo largo de estos 10 años I.N.O.X. ha atravesado varias etapas, ahora la gama se complementa.
KK: Es correcto, como mencionas, al principio comenzamos con relojes de solo tres manecillas. Después, el año pasado lanzamos el Chrono y ahora el Automático. Además, hemos reducido el tamaño para ofrecer más opciones a nuestros clientes. La tendencia se ha inclinado más hacia los relojes de 41 mm en nuestra marca. Esta es la razón por la que hemos realizado adaptaciones en nuestras líneas a lo largo del tiempo, basándonos en el aprendizaje y en las preferencias de los consumidores.
GL: Es el resultado del esfuerzo del centro técnico en Suiza, ubicado en Delémont. ¿Podría contarnos un poco sobre este centro que Victorinox ha desarrollado para el ensamblaje de los relojes?
KK: Lo inauguramos hace aproximadamente cinco años y actualmente cuenta con un equipo de 160 personas. En este centro, nos encargamos del diseño, la fabricación y las pruebas de todos los relojes. Más del 90% de nuestros relojes se fabrican en Delémont hoy en día. Es un porcentaje bastante alto del que nos sentimos orgullosos, porque en relojes finos, en el segmento de relojes de alta gama, en la categoría donde nos encontramos, somos la única marca que logra fabricar un 90% de sus productos ahí.
Gracias a la tecnología y a la inversión que hemos realizado en la fabricación de nuestras propias cajas, hemos alcanzado este porcentaje. Hemos trasladado la amplia experiencia que adquirimos trabajando con acero inoxidable en nuestras navajas hacia la producción de relojes. Eso se refleja cada vez más en la sofisticación de nuestros productos. Estoy muy orgulloso de nuestro centro de competencia en tecnología y del know-how que poseemos en el manejo del acero inoxidable, así como en el uso de materiales como el carbón y el titanio en la actualidad.
GL: Poco a poco, este centro empieza a dar excelentes resultados. Este es solo uno de los frutos, pero hemos visto imágenes que muestran la presencia de robots y máquinas de alta precisión para pulido y corte, además de contar con personal altamente calificado. Este centro está preparando el camino hacia la próxima era de relojes de Victorinox.
KK: Así es, estos planes son muy a largo plazo. La categoría de relojería es altamente significativa para nosotros. La innovación y la inversión que realizamos son cruciales. Fabricamos muchas de nuestras propias máquinas, las cuales provienen de nuestras plantas de navajas, ya que no están disponibles en el mercado. Hemos logrado transferir esta experiencia y tecnología de la fabricación de las navajas a la producción de relojes. Fue muy lógico realizar la inversión que hicimos en la fábrica. Esto nos augura un futuro prometedor. Estamos mirando hacia adelante y tenemos la intención de sorprender aún más al mercado. En los próximos dos años, lanzaremos piezas muy atractivas y estamos seguros de que lograremos atraer más clientes, al mismo tiempo que nuestros aficionados estarán satisfechos con las novedades.
Victorinox es calidad y sofisticación
Guillermo Lira: ¿Ustedes diseñan, ensamblan, producen y, además, hacen las pruebas de los relojes en este centro?
Karl Kieliger: Así es, todo eso se realiza en Delémont. Como mencioné, más del 90% del valor agregado del reloj proviene de nuestra propia fábrica. Casi todos los componentes se fabrican in-house, muy pocas piezas vienen de afuera. Eso nos permite alcanzar la calidad y la sofisticación que buscamos.
Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado hasta hoy, de esa evolución que hemos experimentado en los últimos 40 años desde que entramos en el mundo de la relojería. Seguimos trabajando arduamente para sorprender aún más a nuestros clientes y avanzar en este camino. Este es solo el comienzo de una nueva historia, y los propietarios de Victorinox tienen la firme intención de estar con nuestra marca a largo plazo.
GL: Considero que la robustez y confiabilidad de las navajas vive en los relojes que están produciendo. ¿Cuál es su opinión?
KK: Sí, esta durabilidad y resistencia son aspectos fundamentales para nosotros. Por eso ofrecemos una garantía de cinco años, ya que confiamos en la calidad que hay detrás de nuestros productos. Queremos fabricar relojes aún más resistentes. Es un gran desafío, hay que ser valiente para afrontarlo. Hemos logrado mucho y seguimos mejorando constantemente porque el reloj y su movimiento son piezas delicadas. Deben estar bien protegidas por la caja, los amortiguadores y todos los componentes internos de un reloj.
Seguimos perfeccionando eso cada vez más para mantener la calidad que los consumidores esperan al elegir un reloj Victorinox.
GL: ¿Cómo está posicionado en el mercado mexicano?
KK: En México, estamos teniendo un gran desempeño, es el cuarto mercado más grande a nivel mundial. Creo que esto se debe a la presencia que hemos mantenido desde los años setenta. Estamos presentes en México a través de los distribuidores, y en 1994 abrimos la subsidiaria aquí. La navaja está muy bien divulgada en el mercado de México, tenemos muchos aficionados. Eso también nos beneficia en la promoción de nuestros relojes.
Latinoamérica, en general, es un mercado muy bueno, gracias a la presencia que hemos mantenido desde muchos años. Hace aproximadamente 40 a 50 años, la región solía mirar mucho hacia Estados Unidos, donde siempre hemos sido una marca sólida. Con esto, hemos logrado llevar esta imagen y prestigio a Latinoamérica, lo que nos ha permitido tener un buen desempeño en el continente. Estamos muy bien instalados en varios países, con subsidiarias propias en Brasil, Perú y Chile. Sin embargo, más del 50% de nuestras operaciones en Latinoamérica proviene de México.
Es el mercado más importante y grande para nosotros. Seguimos trabajando en este sentido y hemos estado invirtiendo en México durante años. Continuamos avanzando porque aquí tenemos una clientela muy fiel y muchos aficionados. Queremos seguir presentes para atender a nuestros clientes leales en el futuro.
GL: ¿Cuántos empleados tienen actualmente en Victorinox?
KK: En México, hoy en día contamos con la subsidiaria más grande a nivel mundial, con 300 empleados, lo cual nos ofrece una sólida infraestructura para dar soporte al mercado. México es un excelente mercado con buenos consumidores. Agradezco a México por tener tantos aficionados y por tanto cariño hacia nuestra marca.
GL: ¿Cuántos puntos de distribución hay en México?
KK: La marca, en todas las categorías de artículos, abarca aproximadamente más de 2,000 puntos de venta. Tan solo los relojes tienen unos 70 a 74 puntos de venta.
GL: Es evidente que Suiza tiene sus ojos puestos en las operaciones en México. ¿Cómo percibe los retos en este país?
KK: Tenemos muchos retos. Al ser responsable de México, siento una gran presión porque en Suiza son conscientes del potencial que tiene el país. Siempre en Suiza están mirando hacia México con mucho aprecio, valoran todo lo que hacemos y tengo un equipo excelente del cual estoy muy orgulloso.
El cariño que ponen en su trabajo me ayuda a liderar este equipo y a llevarlo hacia adelante. Me gusta observar cómo crecen las marcas. Sé que no se construyen de la noche a la mañana, hay que construirlas día a día, año tras año. Eso nos motiva a mí y a nuestro equipo. Estamos convencidos de que tendremos un gran futuro, creemos en nuestra marca y en México, por eso seguimos adelante con muchas ganas.
Sigue leyendo: En honor a la Navaja Suiza: Victorinox I.N.O.X. Automatic & Small