Todo éxito se construye y se crea de una coincidencia que busca beneficiar a todos. Tal es el caso de la marca japonesa de los relojes más resistentes a nivel mundial: G-Shock.
Si eres un amante de la relojería, seguramente conocerás los relojes G-Shock, pues son piezas relojeras verdaderamente magníficas en cuanto a resistencia, durabilidad con diseños atrevidos. Pero ¿quién está detrás de la creación de G-Shock?
Conoce al creador de G-Shock
Durante 35 años en el mercado, Kikuo Ibe ha sido la mente creadora de G-Shock gracias a su talento y creatividad en desarrollar piezas que satisfacen al mercado relojero.
Con más de tres décadas, G-Shock, se ha posicionado como una de las marcas favoritas de los últimos años. Su surgimiento se dio por un accidente en 1983 que inspiró al ingeniero japonés Kikuo en crear un reloj que resistiera cualquier tipo de eventualidad sin romperse.
Desde ese momento, la mente que está detrás de estos modelos no ha descansado. Pues al día de hoy, se siguen produciendo modelos que superan los límites establecidos.
Kikuo Ibe, es conocido mundialmente por su trabajo excepcional. Sin embargo, en la vida persona se desenvuelve de una manera mucho más práctica y sencilla.
Muchos de nosotros creeríamos que el genio detrás de G-Shock, estaría rodeado de relojes, aquí les decimos que es todo lo contrario. El ingeniero Kikuo, tiene una colección que se limita únicamente a tres modelos. Su favorito para las noches es el MR-G100HT, mientras que para el día ocupa un DW-5000.
¿En qué se inspira Kikuo Ibe?
El creador de la famosa marca G-Shock, se confiesa fanático de los deportes y del futuro. Su inspiración surge de ideas futuristas y minimalistas que puedan ser funcionales para la humanidad. Viajar libremente en el espacio, es uno de los pensamientos que más lo motivan para poder imaginar modelos ejemplares.
Uno de los grandes pensamientos de Kikuo se basa en lo siguiente: “el misterio la creatividad y de la propia resistencia no debe pasar por desapercibido en la vida y sin dejar un legado para el mundo. ¡Nunca te des por vencido!”