Basado en París, con oficinas en Ginebra, Pierre Rainero, Image, Style & Heritage Director de Cartier, nos concedió una entrevista en el marco de Watches & Wonders, con el fin de repasar la colección y la estrategia de la Maison. Rainero cuenta con 37 años dentro de la marca, por lo que no queda duda alguna de que es un hombre Cartier.
“El equipo me hace bromas constantemente por mi amplia trayectoria en la Maison, dicen que formo parte del heritage de Cartier”: Pierre Rainero.
Watches World: ¿Cuál ha sido el tema principal de la marca en 2020-2021?
Pierre Rainero: Es complicado decir o resumir el tema del año para Cartier porque, sí, desde la perspectiva periodística luce atractivo enfocarse en los lanzamientos, pero la Maison trabaja de manera orgánica y cíclica siempre bajo un pilar fundamental e histórico: el diseño y las formas. Dentro de nuestra historia, hay productos interesantísimos y colecciones o piezas que nos inspiran para crear referencias contemporáneas y entregarlas a los amantes de la marca.
WW: ¿Cuál es su responsabilidad mayor dentro de Cartier?
PR: El estilo, con ello estoy totalmente involucrado en el estudio de diseño, los departamentos de Marketing y prácticamente dentro de todas las áreas de la marca. Mi mayor responsabilidad no es decir qué se ha hecho, sino proyectar la imagen de Cartier al presente y hacia el futuro a partir de la evolución dentro del estilo de la Maison. Sin embargo, algo que me genera mucha satisfacción es trabajar con personas: las personas son la marca, son la empresa, y podernos alinear en torno a una visión es significativo y hermoso.
WW: ¿En cuántos proyectos trabaja al año?
PR: Es muy difícil decirlo porque no solo hablamos de relojes, sino de joyería y relojes joya, pero también sumamos las solicitudes especiales y piezas únicas. Así que en total son cientos de proyectos.
WW: Con respecto a las formas, el año pasado presentó una pieza totalmente revolucionaria con Maillon de Cartier, ¿puede hablarnos un poco más de ella?
PR: Muy interesante, porque la caja no puede ser diseñada sin el brazalete, todo está completamente integrado y la torsión de los eslabones fue profundamente estudiada para lograr un efecto extraordinario. Si hacer un brazalete es uno de los desafíos más complicados, hacerlo junto con la caja y brindarle volumen y dinamismo, lo fue aún más.
WW: En los últimos años se ha visto, de manera muy marcada, que Cartier ha recuperado a sus grandes iconos. Hace tres años con Panthère, hace dos con Santos, el año pasado con Pasha y éste con Tank… ¿Cuál es el desafío más importante al que se enfrenta cuando decide renovarlos?
PR: No te sorprenderá saber que Cartier siempre ha trabajado de esta manera. Por ello, esto es el resultado de una visión general de la marca que gira en torno a los diseños históricos, fuertes, que son los pilares de nuestra relojería. Es también gracias a esto que podemos modificar algunos diseños sin cambiar la esencia del producto, y eso es lo que hacemos. Pero también, en algunos casos, decidimos no modificar absolutamente nada; mencionaste Panthère: es básicamente el mismo modelo, dotado –claro– de la nueva tecnología para el brazalete, la hermeticidad y demás. También destaco el lanzamiento de nuevas propuestas con Maillon, Ballon Bleu, Drive…
WW: Este año justamente el ejemplo es Ballon Bleu, desde 2007 ha sido uno de los modelos más reconocidos de la marca y, en 2021, recibe movimientos manufactura, sistemas de intercambio de correa, etcétera.
PR: Ballon Bleu es un paso importantísimo en el diseño de Cartier, fue un reto definitivamente. Sabrás que Cartier no es conocida por sus relojes circulares (Santos, Tank, Panthère, Baignoire…). Por ello, crear un reloj circular que fuera totalmente Cartier sugería hacer algo diferente, e incluimos la corona en la caja, en un círculo mediante una visión tridimensional. De aquí surge su nombre, porque originalmente no se llamó así.
WW: Siempre que pregunto esto recibo la misma respuesta (“es como preguntarme a cuál de mis hijos quiero más”), pero le preguntaré de cualquier manera… ¿Qué colección prefiere? ¿Con cuál se siente más identificado?
PR: (risas) Justo eso te iba a contestar, pero definitivamente con Tank, porque es el reloj con el cual mi mente hace clic cuando pienso en Cartier, desde antes de unirme a la compañía. Para mí es el epítome de la elegancia relojera, su clase y pulcritud en el diseño son magníficas, por ello Tank es mi reloj.
WW: Refiriéndonos a Tank Must: un modelo que nace en los 70, pero que ya contaba con una historia increíble detrás, habiendo nacido en 1917 y presentado ciertas evoluciones.
PR: Es interesante lo que mencionas, porque hoy en día, Tank es un modelo con más de 100 años, y dentro de esta historia ha habido muchas variantes para las cajas, las funciones, la resistencia al agua y más. Entonces, cuando pensamos en Tank no tenemos que viajar hasta 1917, sino que podemos tomar cualquier punto dentro de esa evolución de producto en la línea del tiempo y trabajar con base en ello. En esta ocasión decidimos tomar como referencia los 70, que a su vez rinden homenaje al Tank Louis Cartier, y tomar en cuenta los colores en las carátulas de ese entonces. Cuando me preguntan por qué lo decidimos así, respondo: porque nos gustó, y parece broma, pero si miras en la historia y algo te atrae más que el resto, es seguro que el momento en el que vives tiene algo que se comunica con ese pasado, en este caso, la estética del Tank Must de los 70.
WW: Y más a detalle, ¿podría especificarnos las proporciones y medidas de este Tank Must?
PR: Sí, por supuesto. Es muy similar a las medidas del Tank Louis Cartier en altura, anchura y profundidad; también las dimensiones de la corona y la carátula son prácticamente idénticas. Asimismo, el movimiento SolarBeat se inspira en lo innovador del Louis Cartier de 1931, que fue el primer reloj rectangular hermético.
WW: Me intriga mucho la historia de Pasha, ¿podría contarnos alguna anécdota de Pasha? Dado que el año pasado y éste ha sido tema central de la colección.
PR: Claro, ya estaba en Cartier cuando se presentó en 1985, fue en la feria de Basilea. Y en ese entonces reconstruimos la Place Vendôme, a fin de mostrar que somos una marca Swiss Made, pero con diseño parisino. Previo al lanzamiento se trabajó y decidió el tamaño de Pasha, porque cuando surgió en 1943, a solicitud especial medía 42 mm, una locura para ese entonces y también para los 80. Decidimos presentar Pasha en 1985 con caja de 38 mm, una talla amplia pero revolucionara para su tiempo, y también se decidió el nombre a partir del pachá de Marrakech, cliente que en ese entonces pidió un reloj hermético. Sin embargo, el nombre igualmente tiene conexión con las embarcaciones, ya que en la Marina el “pasha” es el apodo del oficial al mando, así que nos gustó la idea de poder detrás del nombre, y por ello lo llamamos así.
WW: Una pregunta un tanto personal, pero ilustrativa… ¿Cuáles son los tres relojes Cartier más especiales que posee?
PR: Tengo un Louis Cartier ultraplano de finales de los 80, que alberga un calibre mecánico manual y es de una serie muy limitada. Me fascina mi Tonneau de finales de los 80 porque fue desarrollado en París, en un pequeño taller, así que no es Swiss Made, es Paris Made y en la carátula se lee Cartier Paris. Finalmente, me gusta mucho el Santos de acero que traigo puesto, porque cuenta con un sistema de intercambio de correas (QuickSwitch) que lo hace muy confortable y puedo utilizarlo cuando quiero dándole otra personalidad completamente diferente.
Nota: los nombres de los relojes Cartier no se otorgan sino hasta concluir el proyecto y ser aceptado como producto. Cada uno toma la inspiración de la forma, con algunas excepciones como Santos. Tank=tanque; Tortue=tortuga; Baignoire=bañera; Ballon Bleu=globo azul; Clé=llave; Maillon=enlace.