Un sinnúmero de ocasiones compartimos homenajes a la cultura humana, y es que dentro de la función principal de la relojería, el fenómeno del tiempo debe considerar lo que sucede dentro de éste, y más cuando se trata de una historia, leyenda, creencia y esencia de toda una cultura, como la mesoamericana.
Su nombre está escrito Náhuatl (quetzalcōātl), lo que significa la suma de palabras: ‘serpiente hermosa’‘quetzalli, Hermoso; cōātl, serpiente’), lo que nos invita a reconocer la dualidad de la condición humana a través de la serpiente, cuyo cuerpo físico presenta limitaciones, pero que arropado por su majestuoso plumaje es símbolo de los principios espirituales. Dicho nombre nos remonta a diferentes creencias, una de las cuales nos dice que Hernán Cortés, conquistador de Tenochtitlán, fue confundido con el Dios Quetzalcóatl debido a que éste se había ido por la mar hacia el oriente, y los navíos venían de aquel sitio, por lo que su Deidad era reconocida debido a la calidad de los Mesías mesoamericanos y el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca.
Habiendo dejado constancia de la trascendencia de Quetzalcóatl para la cultura mesoamericana y de su significado como serpiente alada, regresamos a la pieza que ha presentado De Bethune, una marca que ha admirado la poderosa historia y ha puesto manos a la obra para rendir un homenaje tridimensional que tiene a bien marcar horas y minutos dentro de la colección DB25 de la Casa.
Pero no se confunda estimado lector, que si bien un dos manecillas podría no representar ningún reto técnico, sí lo hace en cuestión estética y artesanal, labrando una carátula de oro macizo gracias a los dibujos originales de David Zanetta, y al privilegiado “cincel” de Michelle Rothen. Asimismo, su mecanismo hace que la cabeza (horas) y cola (minutos) de la serpiente cobren vida y den origen a la lectura del tiempo, mientras Quetzalcóatl aparece enroscada en el centro del dial en diferentes posiciones de acuerdo a los momentos del día. Para un servidor el reto fue diseñar la totalidad de posiciones que adquiere la serpiente para continuar viéndose atractiva, mientras que las horas y minutos se sujetan al tren de engranajes en diferentes niveles, lo cual hará que ninguna roce a la otra.
Asimismo la carátula presenta un guilloché circular en la parte central; mientras que superficies mate y sus indicadores formados por una serie de templos vistos desde el cielo comulgan entre sí para exhibir un conjunto delicado, sutil, poderoso y místico que se convierte en una referencia excepcional en homenaje a Tenochtitlan. Animado por el calibre DB2005, que latirá a 4 Hz durante seis días gracias a una dualidad de barriletes, escape y rueda de balance de silicio con sistema triple de absorción de impactos, la nueva obra de De Bethune ofrece una complicación estética y de buen gusto para los amantes de las historias que dieron vida y personalidad a toda una civilización.