El exclusivo savoir-faire de la casa de lujo Hermès y particularmente su división relojera, La Montre Hermès, dedican su máximo expertise a la concepción y realización de piezas que no pasan desapercibidas, pues exhiben el nivel de cultura que hay detrás de sus artesanos y las historias que cuentan a través de los lienzos que comúnmente llamamos guardatiempos.
Tal es el caso de la nueva referencia Hermès, que está animada por el calibre manufactura H1912 para la indicación de horas y minutos a 28,800 alternancias por hora, mientras exhibe una decoración sumamente especial. Se trata de una carátula coordinada mediante el engastado de diamantes corte rosa a su carátula y caja de oro blanco de 18 quilates. Imagínese el brillo de 878 minerales preciosos resaltados por el color negro del onyx, hermosa madreperla o lapos lazuli, pues ahora obsérvelos…
El engastado nieve (snow-setting), es una técnica que demanda pericia, pues se debe engastar cuidando a detalle que el tamaño de la superficie corresponda a las dimensiones de la piedra, sin dejar huecos entre sí, creando una armonía incomparable. La opulencia de los materiales entabla un fascinante diálogo con la delicadeza de los terminados, en donde las tradiciones y los conocimientos se encuentran y se mezclan para dotar a cada una de estas creaciones con el esplendor refinado del Japón imperial.