Con 171 años de historia en la relojería de excelencia, Ulysse Nardin cuenta con toda la técnica para desarrollar las máquinas más precisas y preciosas de la historia, y en esta ocasión debemos apuntar a la creación de una complicación que funge como el mejor compañero de una persona durante todo un ciclo anual, sí, que difiere de los tiempos y fechas en los 365 días del año.
Con 4300 premios y 18 medallas de oro internacionales por cronometría, los cronómetros marinos de Ulysse Nardin han servido como relojería de precisión por décadas, e inspirado en esta rica historia surge un nuevo icono decorado con carátula gran fuego, un esmalte que se genera en su propia manufactura de Donzé Cadrans.
En 2016, para celebrar el 20 aniversario de la Colección Marine, un mecanismo de cronógrafo incorporó un calendario anual por primera vez, se trata del mismo calendario anual típico, programado mecánicamente por un año, puede requerir hasta treinta componentes para el módulo, pero los relojeros de Ulysse Nardin lograron modificar el sistema para simplificarlo a 7 elementos, lo que sugiere un ahorro de energía y una funcionalidad máxima.
Esta pieza es el epítome de la innovación en el servicio de la practicidad, ya que requiere un ajuste de fecha solo una vez a, año, en febrero. Al interior late el calibre ONU-113, un movimiento Ulysse Nardin totalmente manufactura, incluyendo un balance y espiral de silicio. Toda la manipulación del calendario puede hacerse hacia adelante y atrás sin complicaciones, permitiendo los ajustes al propietario de manera sencilla y sin necesidad de enviar a la manufactura.
Finalmente la pieza está construida en una caja de 43 mm de diámetro con movimiento de certificación COSC, cuenta con una hermeticidad de 100 metros y posee una correa de piel de cocodrilo con cierre desplegable.
