Cuántas ocasiones nos hemos planteado que verdadera belleza se encuentra en la simplicidad de las líneas, de sus formas y de sus indicaciones. Y sí, en ocasiones más es menos y menos es más. Es así que en un tiempo en el que el coleccionista busca complicaciones, más horas de reserva de marcha, mecanismos de cronógrafo e información añadida a un instrumento, la relojería de alta gama madura y propone lo opuesto: tres agujas para las horas, minutos y segundos…
Este 2014 estuvo marcado por un sinnúmero complicados; cronógrafos de alta frecuencia, torbellinos, calendarios perpetuos, sonerías, etc, pero pocas fueron las Casas que apostaron por un tres agujas para la indicación básica mediante un mecanismo de cuerda manual o automático, por lo que hemos presentado nuestro top 10 de dicha investigación, basada en el año que terminó, pero que sigue siendo nuestro más fresco recuerdo en tendencia relojera, una sencillamente: puntual…
Jaeger-LeCoultre Reverso Ultra-Thin 1931: la ingeniosa caja reversible desarrollada en los años 30, específicamente presentada en 1931, ha dotado a los jugadores de polo de un estilo de vida. Existe una leyenda que obedece a la palabra Reverso, y ella ha sido propuesta en diferentes configuraciones, con movimientos cargados de complicaciones, o simple y sencillamente con horas, minutos y segundos. En este caso, hablamos de una estética de oro rosa para la caja, un mecanismo ultra delgado decorado a mano: 822/2 in-house, que latirá a una frecuencia de 21,600 (3Hz) durante no menos de 45 horas. Asimismo, su caja presenta un perfil de 7.3 mm, mientras que se abraza a la muñeca mediante una correa de piel de Córdoba, producida por la Casa Fagliano de Buenos Aires, la mejor en el desarrollo de botas para polistas.
Rolex Oyster Perpetual Milgauss: el célebre antimagnético de la marca ha recibido un maravilloso «facelift» logrado a partir de la carátula azul eléctrico y un zafiro en color verde develado en 2007. Presentado en 1956 como primicia para los científicos, ingenieros y técnicos que investigaban las teorías magnéticas, Rolex promete la resistencia a dicho fenómeno hasta los 1000 gauss, y ha sido propuesto para los Científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear con sede en Ginebra, logrando con ello la calidad de reloj de la ciencia. La caja Oyster presenta aleaciones ferromagnéticas gracias a una pantalla al interior del movimiento «perpetuo», es decir: automático, mientras que el oscilador (espiral Parachrom con curva Breguet) y el escape (níquel y fósforo) presentan una construcción antimagnética, logrando con ello la premisa deseada. El movimiento automático del calibre 3131 de manufactura Rolex, latirá a frecuencia de 28,800 alternancias por hora durante al menos 48 horas, mientras que su certificación garantiza la precisión de acuerdo a los estándares del COSC. Las horas y minutos parten del centro, así como los segundos, cuya particularidad es el diseño tipo relámpago.
Chronoswiss Sirius Small Secondes: un tres manecillas de extrema belleza. Animado por el calibre C.285, su movimiento ejecutará la medición de las horas y minutos partiendo desde el centro, mientras que el segundero pequeño se posiciona a las 6 horas. Su carátula es metálica y sus índices aplicados de oro o acero lucen una sencillez exquisita. La dimensión de la pieza es de 40 mm, mientras que la caja posee fondo de cristal de zafiro para la admiración del movimiento –con decorado perlage– automático con rotor esqueletado, puesto sobre un rodamiento de bolas.
Longines Conquest Heritage: presentado en su 60 aniversario, e inspirado en la década dorada «The Golden 50´s», la pieza evoca un diseño de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero cargada de una emoción renovada y de códigos estéticos depurados. El Conquest es una de las líneas de Longines que fue registrada el 5 de mayo de 1954. Esta pieza está animada por el calibre L633 de carga automática y la carátula presenta un efecto «rayos de Sol» que acompañará la belleza de sus agujas dauphine para las horas y minutos, y una tercera que parte del centro para los segundos.
Bvlgari Octo Finissimo: quizá el más bello presentado en el último año, una verdadera belleza de la concepción del ultraplano. Su movimiento –in house– mide apenas 2.23 mm de diámetro, mientras que se extiende hasta los 36.6 mm. Late a 4 Hz y le han propuesto una reserva de marcha sorprendente de acuerdo a su tamaño: 70 horas. Asimismo presenta acabados como Côtes de Genève en la platina, mientas que la caja de platino fue satinada y pulida para la admiración de todas sus capas. En total, ya ensamblado, la pieza mide 5 mm de espesor, mientras que las horas y minutos parten del centro, pero el segundero se propone a las 7:30 horas.
OMEGA Seamaster 300 Master Co-Axial: un instrumento de leyenda surgido en 1957, quizá el más reconocido de buceo en la industria ha recibido este año las capacidades superdotadas de la innovación Master Co-Axial, es decir: antimagnetismo a 15,000 Gauss, pero también frecuencia extraordinaria y precisión, hoy en día, garantizada por el certificado Master Co-Axial de la marca avalado por METAS. Estamos hablando de +5 segundos por día como máximo para el reloj completo, un rango que supera los valores de COSC (-4 +6 segundos diarios). Disponible en acero inoxidable, platino 950, titanio grado 5 y oro Sedna®, su bisel presenta cerámica y Liquidmetal®, mientras que el SuperLuminova® es totalmente vintage, brindando una estética que recuerda al primer instrumento de buceo de la marca, un orgulloso tres agujas bajo del mar…
Ulysse Nardin Classico Américo Vespucio: un instrumento lleno de historia y, además, de artesanía tradicional gracias a su carátula cloisonné, que se logra gracias a los diferentes procesos de esmalte en el horno, pero también a la delimitación de los espacios mediante hilos de oro más delgados que un cabello. La historia rompe al tiempo a partir de la leyenda del explorador florentino, que en 1930 trasladó al personaje que nombrará “Nuevo Mundo”, a la extensión de tierra ubicada entre el Pacífico y el Atlántico, es decir: América. Limitado a 30 ejemplares de oro rosa y oro blanco, el tres manecillas está animado por el motor UN-830 para las horas, minutos y segundos que parten desde el centro, no obstante, el tiempo realmente no importa en una pieza cargada de exploración relojera…
Montre Tank Louis Cartier Squelette Saphir: forma parte de la última innovación en movimientos MC de la Maison, desarrollados por el equipo de profesionistas que encabeza Carole Forestier. Un hermoso trabajo de esqueletado da forma al calibre MC 9616, cuya propuesta básica es utilizar una platina de cristal de zafiro para dar solidez al conjunto, y presentarse imperceptible a la vista del coleccionista. Las horas y minutos coinciden con el tren de engranajes y parten al centro, mientras que los segundos se animan gracias a la rueda de los «segundos» que apunta hacia 8 horas.
A. Lange & Söhne 1815: de diseño clásico cargado de valores interiores de manufactura sajona. El instrumento relojero sigue los principios de Ferdinand Lange, nacido en 1815, de ahí el nombre de la colección. Por lo que le admiraremos en una caja de 38.5 mm de diámetro y con agujas de acero pavonado en coloración azul. Las horas y minutos parten del centro, mientras que el segundero obedece a los primeros relojes con mano de segundos, dispuesta a las 6 horas. Su carátula es de plata, mientras que se anima por el calibre de manufactura Lange L051.1 de cuerda manual, que latirá por 55 horas a una frecuencia de 3Hz.
TISSOT Chemin des Tourelles Skeleton: recibe el nombre de la calle donde se crea la manufactura TISSOT en 1907 y refleja más de 160 años de saber hacer relojero. Fiel a su propuesta, TISSOT ofrece puntualidad a un costo mucho más accesible. Cuenta con un movimiento mecánico de cuerda manual exclusivo para la marca, que además presenta un esqueletado en serie realmente sorprendente. Sus dos agujas centrales ejecutan las horas y minutos, mientras que una tercera se dispone a las 9 horas. La totalidad de la pieza puede ser admirada por el frente y el fondo gracias a la dualidad de cristales de zafiro que protegen su inexistente carátula, es decir, un aro metálico que sostiene a los índices romanos en coloración azul.