Homenaje a un verdadero salvavidas
La historia de este instrumento de la investigación oceánica y de la práctica del submarinismo, no se entendería sin dos personajes: Jean-Jacques Fiechter, CEO de Blancpain de 1950 a 1980, y a la relación que sostenía con el lugarteniente de la unidad de nadadores de combate de la marina francesa, me refiero a Robert “Bob” Maloubier.
Jean-Jacques era un entusiasta del mar y la exploración, pero por su conocimiento relojero sabía que no existía reloj de buceo idóneo para la práctica de este deporte de investigación, así que destinó a sus equipos técnicos para resolver diferentes problemáticas, tales como: la hermeticidad, que solventó mediante un dispositivo confiable (bisel unidireccional) para conocer los tiempos debajo del agua y el momento necesario para emerger, y la luminosidad, que debía capturar la luz para poderla reflejar sin importar las condiciones subacuáticas, así como el remonte automático para un reloj de buceo.
Todos estos detalles incluidos en un mismo reloj fueron materia de estudio, de patentes y de desarrollos enfocados en dar a los buzos la herramienta necesaria para sentirse seguros debajo del mar. Asimismo, Bob Maloubier y Claude Riffaud estuvieron en la búsqueda de un reloj adecuado para sus expediciones, encontrando la respuesta en el Fifty Fathoms de Blancpain.
La Manufactura relojera Blancpain reinterpreta una de sus piezas históricas de la década de 1950: el Fifty Fathoms dotado de una pastilla, indicador y hermeticidad.
La innovación y el desarrollo jamás han cesado en la Manufactura suiza más antigua del planeta, y por eso se incluyó un sistema de aviso que detectara si la hermeticidad fallaba, y con ello, indicar el desperfecto mediante una señal visual de que el reloj debía ser revisado. Esta pastilla se ubica en punto de las 6 horas, y para 1957 y 1958, se eligió al Fifty Fathoms MIL-SPEC 1 como el instrumento de los marinos de combate estadounidenses, incluyendo a los SEALS.
Tributo a la leyenda
Esta nueva pieza está equipada con el calibre de carga automática 1151, compuesto por 210 elementos, y en particular por dos barriletes montados en serie que ofrecen una reserva de marcha de cuatro días sin necesidad de carga. El movimiento, alojado en una caja de acero inoxidable de 40 mm de diámetro, se puede admirar gracias al fondo de cristal de zafiro, que también permite apreciar la masa oscilante de oro macizo cubierta de NAC (aleación hecha de platino) y dotada del logotipo de Blancpain. Está provisto de una espiral de silicio, que constituye una innovación para la industria relojera y presenta varias ventajas.
Como reloj de buceo es quizás uno de los mejores exponentes del Swiss Made para la práctica de los deportes submarinos: su carátula negra contrasta con indicadores claros recubiertos de tratamiento luminiscente, su bisel unidireccional es totalmente confiable y la hermeticidad permite sumergirse hasta 300 metros sin dañar el mecanismo. Asimismo, luce la pastilla de hermeticidad en punto de las 6 horas y se han producido 500 ejemplares como Edición Limitada. Finalmente, se abraza al pulso mediante una correa de tela NATO o brazalete de acero con cierre de seguridad.