El día y la noche presentan diferente temporalidad, sería un error mencionar que forman parte del mismo espíritu, incluso si sabemos que un día de 24 horas presenta horarios llenos de luz y, al mismo tiempo, otros cargados de la ausencia de ésta, pero llenos de la posibilidad de sorprender y reflejar la luz de la Luna a través de diferentes configuraciones.
La expresión artística de la Maison Cartier llena de belleza atemporal a una referencia año y modelo 2015, que presenta a la emblemática figura de la pantera en el escenario principal de la carátula del Rêves de Panthères, sigilosa y atenta al horizonte mágico de desarrollo in-house propuesto por el calibre de manufactura: 9916 MC, que hará aparecer al Sol o a la Luna de acuerdo al ciclo diario desplazándose y alcanzando a los índices romanos tradicionales, que además resultan embellecidos por el dial de la pieza, propuesto y realizado en oro blanco de 18 quilates, pintado con laca fina y engastado con diamantes talla brillante.
Finalmente debemos apuntar que su complicación día y noche se ve reforzada por la indicación sutil de las horas, por disco y los minutos gracias a una aguja de acero azulado en forma de espada que parte del centro, y que hará sus recorridos a una frecuencia de 4 Hz durante no menos de 48 horas con toda la cuerda dada, así es Cartier, creativo e incomparable.