Antes que nada, quiero aclarar que el Swiss Made es sinónimo de calidad. De ahí nuestra fascinación por estas piezas, que nos aportan precisión, saber hacer, y una amplia gama de oficios que se involucran en la elaboración de los guardatiempos. Si usted es recién aficionado a la relojería, no se asuste, no tendrá que “romper el cochinito” para aventurarse en este mundo, ya que Tissot es una marca Suiza que nos lo permite.
Los relojes helvéticos son garantía en movimientos y en materiales. Esto por supuesto aplica para Tissot, que utiliza de alta calidad, como el cristal de zafiro, batería Renata –que no derrama ácidos al terminarse la energía-, movimientos ETA exclusivos para la marca y que brindan grandes reservas de marcha, acero inoxidable y titanio hipo alergénico, cerámica de alta tecnología y una garantía de dos años.
Lujo a precio accesible
La marca tiene como política llevar los mejores movimientos a un precio alcanzable para todos. Al vender 4 millones de piezas al año, le permite alcanzar costos de producción que lo hacen dar un mejor precio a usted, el consumidor final.
Desde 1853 ha sido una empresa innovadora, teniendo entre sus descubrimientos la carátula de madre perla, la tecnología táctil y del híbrido de la tecnología táctil solar. Además cuenta con relojes para todos los gustos, no importa si usted quiere un reloj de oro con diamantes certificados o un reloj sumamente deportivo, dentro de la amplia gama, encontrará a su complemento ideal.