Viajemos al pasado y centrémonos en las presentaciones de producto del ferial conocido como Salon International de la Haute Horlogerie de Genève (enero). Este evento es la oportunidad ideal para que, amantes de la relojería, actores de la industria, relojeros, periodistas y fotógrafos artistas convivamos y expresemos nuestro punto de vista de lo que atendimos.
Sin embargo debemos ser humildes y mencionar que es prácticamente imposible seguir a detalle de cada una de las referencias que tuvimos en nuestras manos. Los periodistas nos centramos en la referencia ganará el título de la nota diaria, sea una gran complicación o una pieza atractiva para nuestros lectores. Contrario a ello, los minoristas se centrarán en la pieza cuyo potencial comercial pueda garantizar el éxito de su año fiscal. La gente comunicación y marketing de la Manufactura en cuestión buscará acentuar la presentación a lo que ellos consideran de mayor relevancia según sus calendarios de producto y estrategia anual.
El jefe de producto-relojeros y fotógrafos
Son los más asertivos, su foco no obedece al precio otorgado finalmente por la Casa, tampoco a si tiene o no tourbillones o una gran complicación destinada a acaparar las portadas del año calendario. Su ojo experto aterriza en los índices, en los bordes de la caja, en la comunión de los cuernos con la correa y en encontrar errores o aciertos estilísticos en cada pieza; en cómo se refleja la luz sobre la carátula y en la armonía de la arquitectura mecánica cuando se le admira desde el fondo. Su adiestrado y fino sentido de la proporción hace zoom natural en cada referencia enjuiciada desde su lente.
El shooting
A. Lange & Söhne convocó a un fotógrafo basado en Berlín, su nombre es Attila Hartwig, quien aprovechó los minutos y oportunidades que le permitió la marca para centrarse en un concepto e hilo conductor: los relojes con carátula y cromática oscura. De los cuales encontramos 5 referencias que obedecen a los modelos: Saxonia Moon Phase, Saxonia Outsize Date y 1815 Chronograph.
Todos y cada uno de ellos fueron desnudados por la lente del artista, un ojo clínico que aprovechó sus estructuras plásticas acrílicas para reflejar la luz y destacar el volumen de las piezas, las cuales no superan los 40 mm en ninguno de los casos y, por tanto, sus calibres, índices, agujas y finos decorados se ajustan a medidas mínimas.
Al respecto, el célebre Anthony de Hass, Director de Desarrollo de Producto, proporcionó la conexión entre el fino arte de proyectar, diseñar y construir espacios, y la relojería.
Si pudiéramos convertirnos en un movimiento de observación multinivel, estaría explorando un universo mecánico en el que todo está diseñado con precisión arquitectónica y ubicado exactamente en el lugar correcto. A partir de una determinada escala, el caos aparente se organiza, las estructuras son discernibles y el orden se establece. Implementamos solo pequeños ajustes en las proporciones, pero por supuesto , estos detalles tienen un gran impacto en el atractivo estético de un reloj. Por lo tanto, solo un experto notará que la visualización de la fecha del Saxonia Outsize Date es ligeramente más pequeña que la del Saxonia Moon Phase. Debido a que el diámetro de la caja se redujo de 40 a 38.5 milímetros. Respecto al 1815 Chronograph, la pieza también recibió una renovación en su armonía general gracias a la adición de una escala de pulsómetro.
Por su parte, Attila Hartwig, encuentra las similitudes entre una elegante fachada de edificio moderno y una carátula de reloj. El fotógrafo alemán construyó fondos compuestos por paneles de capas de plexiglás, prismas y espejos. Los materiales transparentes y las superficies reflejantes producen una atmósfera diáfana de rigor arquitectónico.
La forma obedece a la función
Como buena Casa alemana, dicha ejecución estilística se rige sobre el principio esencial de para qué se ha realizado el artículo. Sin embargo, en “Lange” la ejecución va más allá, pues siempre se ha buscado dotar al diseño lógico de una experiencia emocional.