Quiere comprar su primer reloj suizo en el Buen Fin, pero no sabe cuál es la mejor opción. No se preocupe, en Watches World no queremos que malgaste tu dinero y no nos interesa que adquiera una u otra marca. Sino que disfrute lo que para usted es tan importante. Cuide su inversión y elija como más le convenga.
La redacción de Watches World lo saluda –nuevamente– a usted, estimado lector, y le solicita su atención y tiempo de lectura a estas líneas, que tratarán de brindarle consejos prácticos para ayudarle en la decisión de compra de un guardatiempo, su primero bajo la denominación Swiss Made
Hace apenas algunas décadas que el reloj se convirtió en un artículo de moda, preciso y económico. Eventos sucedidos a la par de la crisis del cuarzo como su resultante.
Con el cuarzo, la relojería podía ser considerada como exacta, sí, pero también un instrumento desechable y sin mayor valor que el de sus múltiples funciones. ¿Recuerdan la popularidad de las marcas japonesas que aportaban calculadora o incluso control remoto para modificar desde su reloj los canales del televisor?
Hoy debemos aplaudir el esfuerzo de un visionario que cambió el aporte de un guardatiempo por un «guardahistorias», su nombre es Nicolas Hayek, y lo consideramos como el padre del Swiss Made en la horología.
Esta industria que estuvo a punto de desaparecer se encuentra fortalecida debido a la mutación de su concepto principal: precisión del cuarzo vs arte mecánico.
Y es ahí donde entra un espectro de posibilidades bastante amplio: relojería suiza, japonesa, alemana, estadounidense, china, etc. Cualquier fabricante que desarrolle un instrumento que indique el tiempo como principal funcionalidad entra en el factor de decisión para conquistar al cliente.
Sin embargo Watches World se dedica a promover a la relojería suiza como eje principal de comunicación. Le mencionamos el porqué de esta razón.
Resulta que la relojería no nació en Suiza, pero fue el nivel artesanal de los helvéticos y sus condiciones climáticas las que favorecieron al aprovechamiento del expertise de la mano de obra del artesano helvecio. Principalmente en las regiones del Jura, en los Cantones de Ginebra y Neuchâtel.
No obstante, y aunque los primeros relojes suizos fueron firmados por el propio relojero, existieron horlogers y empresarios que –al asociarse– generaron una firma única y un concepto de fabricación que contrataría a hábiles artesanas y artesanos para la hechura de sus guardatiempos y la decoración de los mismos, no obstante éstos eran destinados para saciar la demanda de las clases altas.
Gracias a esto, la relojería comenzó a comercializarlos en mercados extranjeros y a la realeza de Rusia, Asia, Arabia, España, mientras que en Estados Unidos, su demandante mercado generaba una gran oportunidad de negocio de piezas horológicas, y algunos gobernantes –con gustos muy particulares– comenzaban a requerir de relojes que ya no solo exhibieran la hora y los minutos, sino que exhibieran: segunderos, fechadores, mecanismos de sonería y demás complicaciones.
Estos años de evolución fueron solventados por los principales mandatarios de las ciudades más importantes del planeta, que a partir de su inversión en el relojero en cuestión, por ejemplo Abraham-Louis Breguet, desafiaban el expertise de un genio que tuvo a bien idear altas complicaciones, mismas que hoy continúan asombrándonos.
Los autómatas de Pierre Jaquet Droz, el perpetuel (reloj de carga automática) de Abraham-Louis Perrelet, o incluso el tourbillon de Breguet, fueron consecuencia de los primeros mecenas relojeros, una clientela selecta que determinaría a partir de sus requerimientos, las complicaciones.
Y así de importante es el savoir-faire suizo en la manufactura del reloj, con Casas surgidas en los siglos XVIII, y con una misión por cumplir: dotar al mundo de relojería de precisión, es decir, Suiza se convertiría en la meca de la horología mundial, sin discusión, pues no existe sitio que se le compare en legitimidad o expertise.
Dejando en claro nuestro mensaje y responsabilidad por comunicar el interés debido en la hechura helvética del reloj, mencionaremos que actualmente se cuenta con una oferta de relojes amplísima. Ya no solo podemos conseguir piezas elegantes que se ajusten al pulso «escondidas» por una camisa de seda y la manga de un traje de corte inglés, sino que también las hay para portar en una ocasión casual o deportiva, e incluso con mecanismos que resistan el trajín del día a día gracias materiales que exhiban nuestra personalidad.
Un reloj es el artículo perfecto para funcionar como evidencia de lo que pensamos y somos, o queremos ser. Si optamos por un segundo huso horario (GMT o UTC), mencionaremos la necesidad de viajar y conocer la hora local y la de destino al cual nos dirigimos, por otro lado, si buscamos hacernos de un cronógrafo, definiremos que buscamos la velocidad como parte esencial de nuestra vida, asimismo un tres manecillas o incluso un horas y minutos podrá determinar mucho de nuestro carácter y nivel cultural, pues el reloj que portemos contará una historia por sí sola, misma que será escuchada por el círculo social que nos rodea.
Presupuesto
Sin duda partimos de lo esencial, y aunque el dinero no lo es todo, si se invierte mal y se compra un bien que a la larga castigará nuestro bolsillo, actividades de vida e incluso que pudiera comprometernos con algún banco y sus incómodos intereses, está claro que no es el reloj ideal y mucho menos como primer compra de relojería suiza. En este apartado y basándonos en ello, debemos considerar si deseamos comprar un reloj mecánico o regulado por cuarzo (pila).
Dentro de estas opciones mencionaremos cuatro ejemplos de acuerdo a una escala de presupuesto que irá del 1 al 4.
Talla
Con respecto a este apartado, usted podrá observar que no todos los relojes propuestos cuentan con la misma dimensión, así como no todos los seres humanos medimos lo mismo, y contamos con una complexión homogénea con la totalidad de la sociedad. Es por ello que una persona robusta seguramente optará por un reloj que abrace su muñeca con comodidad, pero también que resalte montado a la misma. Por el contrario, si una persona asiática cuya estatura no sobrepasa el 160 y su peso apenas inclina la báscula a los 55 kilogramos, seguramente no decidirá por un reloj cuya caja exceda los 37 mm de diámetro, pues ciertamente “bailará” en su muñeca. Utilizando la misma lógica que en la categoría anterior, iremos del “1” al “4” para abarcar 24 mm hasta 48 mm del diámetro de la caja.
Complicaciones
Ingresando al mundo de la alta relojería, si su actividad laboral es tan precisa que le invita a cronometrar sus tiempos, o si usted es un viajero frecuente que necesita enterarse de dos horarios simultáneamente, querrá entender qué es una complicación. Se dice que ésta tiene una conexión a la intrincada mecánica que se requiere para exhibir información adicional a la de las horas y minutos (puristas), y segundos, es decir, las indicaciones adicionales a la lectura básica del tiempo. Podremos decir entonces que un fechador se considera una complicación básica, mientras que un módulo de cronógrafo exige mayor expertise para su correcta ejecución e incidencia en el reloj, in crescendo en complejidad, determinar el paso del tiempo incluyendo los lapsos irregulares de la duración de los años bisiestos sugerirá un reto adicional y, finalmente, complicaciones como la sonería, calendario chino, torbellinos, ecuaciones del tiempo etc, precisan de un elevado nivel de conocimiento técnico y una construcción que puede durar un año completo para su manufactura. Utilizaremos esta escala nuevamente para exhibir un ejemplo del grado de complicación en el reloj.
Actividades
Aquí deberá ser muy específico y sincero, pues habrá que hacer un análisis de la personalidad que usted posee o que exhibe la mayor parte del tiempo. No es lo mismo un hombre/mujer que se desempeña como abogado y cuyo código de vestimenta requiere ciertas características de elegancia con respecto a los accesorios. El reloj como uno de ellos, deberá cumplir con la solicitud de sentarle bien al traje, camisa, corbata y zapatos, pero además de definir cierta seriedad y conocimiento relojeros. Es aquí donde la frase “como te ven, te tratan» cobra sentido, o imagínese usted a un Doctor en Derecho que porte un reloj con calculadora, o incluso uno deportivísimo crono de 45 mm de diámetro, usted podrá realizar un análisis de personalidad que determinará su actitud con respecto al profesionista. Mientras que él por su parte deberá lidiar con este problema durante cada sesión o reunión que mantenga con el cliente en cuestión, además de que se verá involucrado en problemas para que el instrumento horológico quepa al interior de su manga.
El caso contrario se daría si usted se dedica a la mecánica automotriz, para ello obviamente no necesitará un reloj de oro, material sumamente delicado, a menos de que lo retire durante estas labores, pero si forzosamente gusta de tener un reloj calzado a su muñeca durante sus labores, le recomendaríamos un instrumento de uso rudo y de poco valor económico, de elementos que, aunque se rayen o rompan sean fáciles de remplazar tanto material como sentimentalmente hablando. La escala siguiente parte del 1 al 4 como hemos acostumbrado, siendo 1 (trabajo pesado) y 4 (trabajo de oficina o inclusive un cargo político).
Ocasión
Cuando se realiza un regalo horológico, se deben considerar prácticamente todos los factores y consejos anteriores, pero pensando en un tercero, y por ello el conocimiento que usted tenga de la persona y su relación jugarán un papel muy importante.Este tipo de detalles son los que marcan a una persona y pueden perdurar a lo largo de la relación amorosa, familiar o de amistad, e incluso reconciliarla. Hablamos de piezas que cuentan con un valor inherente a su historia y que pudieran ser recordadas a través de generaciones.
Apartado especial: reloj Fashion ¿qué esperar de él?
Guiado por nuestro espíritu de “querer pertenecer” y basándonos únicamente en el posicionamiento de la marca sin importar que ésta esté especializada en trajes sastre hechos a la medida, o incluso de aquellas firmas enfocadas a la fabricación de bolsos o zapatos, distará mucho de cumplir como una buena firma de relojes. Así pues, generalmente estas piezas son fabricadas haciendo uso de una mano de obra económica.
Es decir, la marca de alta costura (por ejemplo) se asociará a una empresa especializada a la hechura del guardatiempo, pero ésta maquilará sus procesos a fin de tener un margen más amplio con respecto al producto terminado, siendo únicamente el diseño inspiración del departamento creativo de la que firma el producto terminado.
El cliente se ve afectado en su bolsillo, pues paga por la marca y no por la calidad de la pieza, y así seguramente su reloj no trabajará durante un tiempo mayor a 10 años, o si lo hace jamás se verá igual que el día que lo compró debido a la baja calidad de los materiales utilizados, por lo que su valor será mínimo con el paso del tiempo.
Por otro lado un reloj suizo contará con un sello de garantía que le asegurará que su pieza pueda conservar su apariencia y no perder demasiado con respecto al valor original, e inclusive podrá llegar a aumentarlo si se trata de una edición especial. Éste último párrafo tiene la intención de concientizarle a usted con respecto a una pieza de relojería de calidad, para que pueda ejercer un poder de compra entendido y justo de acuerdo a su inversión.