Originada como un tributo al Bell X-1, el primer avión experimental estadounidense que superó la barrera del sonido en 1947, Bell & Ross nos sorprendió hace apenas un año con su reloj de quinta generación, cuya apariencia realmente incita a pilotearlo.
En principio se presentó en configuración de cronógrafo con caja de titanio, posteriormente apareció en una versión exclusiva de boutique con cristal de zafiro teñido en rojo, continuó con «traje» de oro rosa con cerámica, le siguió la innovación en materiales con la introducción del carbono forjado con titanio grado 5 y caucho.
Hoy recordamos a la colección gracias a un video extremo, que describe la idea original y la construcción de la caja y sus componentes a partir de un bloque de metal, acero, y que se va adaptando a las distintas configuraciones, hasta «apagarse» de cara a lo que está por venir… DALE PLAY