Ya lo revisábamos en Ginebra, pero aquí, como bien dicen los periodistas, le pusimos las manos encima a Clé de Cartier, el nacimiento de un nuevo icono para la Maison, un pilar, como apunta su comunicación corporativa, pero hoy llegó la hora de disfrutarlo y calzarlo en la muñeca editorial de Watches World.
#SimpleIsAnArt
Una caja que se inspira en la sencillez de las formas, en este caso la circular-oval, sin rasgos intrincados que la hacen pura, elegante y cargada de innovación destaca que ha nacido –este 2015– un nuevo icono luego de la presentación del exitosísimo Ballon Bleu de 2007.
Su construcción es tan sencilla como compleja de realizar, sus maravillosas esquinas redondeadas, y la delicadeza de sus pulidos se realizan luego la construcción de una caja de una sola pieza, restando el fondo atornillado de la misma. Dichas cualidades volumétricas confieren un confort a la muñeca excepcional, dando como resultado un perfil arqueado, fluido, elegante y ergonómico, tan deseado hoy día.
¿Por qué Clé?
El zafiro le corona a las 3 horas con un corte patentado, posibilita la manipulación del tiempo de manera sencilla y lúdica. Su nombre significa “llave”, y en realidad lo es, pues es la clave para ingresar al reloj y fundirse en el tiempo de la creatividad de la Maison. Con ello, el ajuste de la hora se ejecuta tras empujar la corona y retornar a posición vertical, lo cual viene acompañado de un “clic”, pues se tiene la intención de que la conexión con su Clé se replique en los sentidos.
Clé, un nombre tan sencillo como potente, de gran carácter y fácil pronunciación ha llegado a la Manufactura gracias al nuevo movimiento 1847 MC, nombrado así por el año en el que nace la Casa y el primer atelier. Este motor será uno de los corazones más populares de Cartier debido a su confiabilidad y estabilidad cronométrica. Desarrollado por el equipo que encabeza nuestra querida Carole Forestier, dará vida a la pieza durante, no menos, de 42 horas, mientras que su acción de carga se ejecuta mediante un rotor bidireccional. Su energía y marcha excepcional posibilitarán el cambio de fecha semi-instantáneo.
Ya está en México
Han llegado tan solo 35 piezas a nuestro país, lo que demuestra la exclusividad inherente al lujo de la Casa fundada en París, y de éstas podemos destacar que se encuentran disponibles en diferentes tamaños: 31 y 35 mm de diámetro para las referencias femeninas y 40 mm para el caballero.
De estas piezas el único material que se ha utilizado es el oro, blanco y rosa, siendo posibles los engastes con diamantes o, seleccionando correa de piel de cocodrilo o brazalete de oro macizo de 18 quilates. Igualmente se podrá adquirir strap de piel en color rosa o en un tono rojizo. La totalidad de las referencias estarán disponibles en las tres boutiques Cartier del D.F. (Perisur, Santa Fé), además de su espacio propio ubicado en Luxury Avenue, Plaza Kukulcán en Cancún, Quintana Roo.
Cuando al parecer no queda nada más que demostrar, Cartier nos responde con una marea de producto que merece toda nuestra atención, y es que pocos son quienes se arriesgan a develar una línea nueva de tanto en tanto y, también, pocos son quienes verdaderamente consiguen el nivel de éxito y posicionamiento como lo ha hecho Cartier a lo largo de su historia.
Para muestra basta un botón, y ese botón se llama: Santos, Tank, Tortue, Crash, Ballon Bleu, Calibre, y Clé de Cartier…, el nuevo icono de la Maison.