La colección Cellini de Rolex no es una cualquiera, sino una sobreviviente de tiempos diferentes en la horología, una muy particular para la Casa de alta gama que goza de un nombre tan amplio como lo es su responsabilidad por seguir creciéndolo, Rolex es entonces el pináculo del éxito para muchos, mientras que para los coleccionistas tener un instrumento sellado por la Corona Real es –simplemente– sinónimo de precisión maestra.
Hoy por la noche Watches World fue testigo de la presentación oficial en México del instrumento de relojería develado el pasado Baselworld 2014, pieza que se llevó las palmas de los asistentes, invitados y de la prensa, pues se trata de la reivindicación de un modelo que, para algunos, es mucho más místico que uno de «simple» producción regular.
En punto de las 20:00 horas, el museo Jumex de la Capital Mexicana, Gonzalo Álvarez, Director General de Rolex México, dio la bienvenida a la selecta lista de asistentes, quienes procedimos a descubrir Cellini, probárnoslo y admirar su bisel estriado, su carátula lacada y su elegancia suprema, tan simple como tan llena de detalle.
«Quiero aprovechar este momento para presentar la línea Cellini en México, colección que replica los valores del clasicismo y la atemporalidad, así como su esencia contemporánea, por lo que este entorno tan lleno de arte nos recibe de inmejorable manera para descubrir las tres piezas: Cellini Time, Cellini Date y Cellini Dual Time»: Gonzalo Álvarez.
Pero ¿por qué Cellini y dónde comienza la historia de este modelo?
Seguramente usted, estimado lector, conoce la historia del Ave Fénix, y ha leído que su misticismo la hacía resurgir de las cenizas cada 500 años, pues se consumía a consecuencia del fuego que le rodeaba. Con ello no busco equiparar la leyenda del Cellini a la del Ave Fénix, pero sí debemos mencionar que se trata de una colección de relojería que permite a Rolex encontrar líneas diferentes a la caja Oyster, probar complicaciones fuera de la estética de un GMT Master y, por qué no decirlo, generar una leyenda en torno a un nombre que tiene un significado muy rico para los coleccionistas de relojería y también para quienes nos dedicamos a la difusión de este mensaje por medio del producto mismo y su comunicación.
El nombre proviene de un homenaje a Benvenuto Cellini, escultor y orfebre de los pontífices y reyes de la época del Renacimiento. La línea se introdujo en 1928 con el modelo “The Prince”, mismo que fue el primer instrumento de relojería en poseer un certificado de cronometría producido en grandes cantidades. Pero no deseamos confundirle, y hablaremos del Cellini como un instrumento artístico, quizá el más destacado en este sentido.
Este año, la leyenda Cellini se presenta en tres versiones sumamente interesantes, siendo la primera de ellas un tres manecillas con fechador a las 3 h, mejor conocido como Cellini Date. Versiones en Everose y oro blanco podrán ser seleccionadas, mientras que la carátula, a juego con la caja –de 39 mm–, replicará el patrón de estriado en el doble bisel abombado.
La segunda configuración exhibe funcionalidades de horas, minutos, segundos y segundo huso horario a las 6 h con indicación de día y noche; su carátula de plata grabada o en color negro, contrasta a la perfección con la correa de piel brillante de aligátor, mientras que los metales seleccionados se replican en los cuatro modelos, siendo éste el que lleva por nombre Cellini Dual Time.
Y hablando de tiempo, qué mejor que un tres manecillas, Cellini Time, para exhibir la belleza y exquisitez que se experimentan al admirar horas, minutos y segundos de manera precisa a una frecuencia de 4 Hz con certificación COSC. Adicionalmente y, como consejo personal, le invito a perderse en la hermosa carátula lacada.
Asimismo mencionamos que el movimiento que anima a la colección es el calibre –in house– 3132 de carga automática con masa oscilante bidireccional, reserva de marcha de 48 horas y hermeticidad de 50 metros, motor con certificación de cronometría COSC. Con el flamante Cellini, Rolex demuestra una vez más que continuará diseñando instrumentos cargados de clasicismo artístico y de lujo atemporal.