La aviación constituye no solamente una fuente de inspiración relojera sino la esencia de una marca, que nació para surcar los aires horológicos y aterrizar los sueños de quienes aman al viento y la sensación de libertad que éste ofrece.
Desde el inicio de la historia el hombre ha sentido fascinación por la naturaleza; por las aves, y ha tratado de imitarlas, ya sea construyendo alas cual cóndor o halcón, propulsores tipo cohete o aviones inspirados en las creaciones naturales que dominan el fenómeno de la sustentación necesario para volar.
Bell & Ross surge directamente de la cabina, de la creación directa de piezas relojeras que exhiban de manera fidedigna los instrumentos de a bordo de un avión militar o comercial; conocemos sus piezas y la predilección de sus coleccionistas por estos instrumentos de la muñeca que tienen a bien indicar el paso del tiempo de forma original, y llenas de un carácter único: el militar.
Inspirados en el estilo vintage de los relojes de la Primera Guerra Mundial, Bell & Ross hace suya la estética robusta y elegante de este tipo de piezas, su línea del tiempo se comprende de relojes clásicos y de bolsillo , piezas horológicas de tres manecillas y reserva de marcha, hasta sumergirse y dotar de un nivel de hermeticidad sorprendente a una colección para buceo. Finalmente, mencionamos a la «joya de la corona», la más popular y aceptada por el público en general: BR01, que describe de manera extraordinaria la comunión entre hombre y máquina, cielo y sueños, «pasión y gloria»…
Ahora bien, el desarrollo de este tipo de instrumentos para pilotos aviadores profesionales requiere de la mejor calidad de producción y terminado, más allá de contar –obviamente– con un movimiento confiable desarrollado en Suiza. Estos «special request» por parte de las Fuerzas Armadas han impulsado a Bell & Ross a ir aún más lejos en cuanto a fiabilidad, precisión y funcionalidad: diámetro de la caja, las funciones especiales, la hermeticidad, la legibilidad de día y noche a través de los índices con tratamiento luminiscente y los números de gran tamaño, así como la autonomía, las cajas antimagnéticas, la resistencia a los choques a las temperaturas extremas son factores determinantes a considerar para la fabricación del reloj.
Relojes para las Fuerzas Especiales de Élite
Son instrumentos desarrollados con la finalidad de brindar un instrumento de trabajo útil para el desarrollo de las actividades de los profesionales de la aviación, es decir, debemos mencionar que la caja antimagnética resulta ideal para las labores de desactivación de minas, mientras que el cronógrafo y el bisel unidireccional es el compañero inmejorable para acompañar misiones de reconocimiento. Asimismo, la noche no es un problema, sus índices y agujas dotados de tratamiento luminiscente, ayudan a identificar mucho mejor las lecturas que se ofrecen en este tipo de relojes.
Vuelo civil
Si resulta funcional para los profesionales, imagínese qué puede esperar de una pieza para el piloto aviador comercial o el entusiasta al aire… El emblemático Jet Falcon de 1963, disipa una leyenda que se escribe gracias a la recuperación de dicha historia por parte de la marca de origen francés, es así que nace el BR 123 Y BR 126: tres manecillas con fechador y movimiento de cronógrafo respectivamente. Su carátula marrón y pulsera a juego nos invitan a revivir un legado superior a 50 años de la aviación moderna, pero apúrese porque solamente se fabricaron 500 piezas.
Finalmente debemos mencionar que la herencia de Bell & Ross y su predilección por el desarrollo de bólidos aéreos para la muñeca no es solo eso, sino que acompaña a los mayores eventos alrededor del planeta, ya sea con apoyos y patrocinios, o con sociedades que invitan a mirar nuevamente el legado de un universo tan importante para el ser humano: el aire.
