Cual si se tratara de oleaje en tempestad, las mujeres representan un símbolo puro y poderoso del ser humano, el sexo débil no lo es más; mejor aún, nunca lo ha sido…
La relojería suiza destaca la importancia de la mujer como figura de la sociedad y cultura humana, sin mujeres no habríamos, punto. Es por ello que TAG Heuer ha dedicado gran parte de su innovación y tecnología a la búsqueda de la gema perfecta que vista la muñeca femenina, y su musa ha sido el mar, la inmensidad del océano; su tempestad y –al mismo tiempo– tranquilidad.
El nuevo Aquaracer presenta un tamaño de caja de 27 mm –de acero–, y añade un bisel de oro rosa de 18 quilates salpicado por diamantes Top Wesselton, al tiempo que deslumbra gracias a su carátula de madreperla y a sus índices revitalizados gracias al acompañamiento de dicho mineral en once de ellos, mientras que –a las 3 h– se dispone de una ventanilla para el fechador, funcionalidades animadas por un mecanismo de cuarzo de altísima precisión, o si lo prefiere el Calibre 5 para sus versiones automáticas, crecidas a 34 mm, lo que reconoce la inquietud de una mujer por la mecánica y movimiento de su reloj, que la acompaña durante una noche de cocktail o sirve de instrumento para sus actividades físicas acuáticas.