El 14 de febrero se acerca y, como cada año, Blancpain destina una pieza poética y de colección a la relojería que rinde un homenaje al sentimiento más poderoso del mundo: el amor.
Con motivo del día de San Valentín, la Manufactura con sede en Les Brassus lanza su decimosexta entrega especial para la fecha, que en este año se erige bajo la línea Ladybird, una colección legendaria que cuenta con la particularidad de exhibir, en su delicado tamaño, un mensaje poético y decididamente femenino.
En 1956, Ladybird de la colección Women se convertía en uno de los relojes más pequeños del mundo, gracias a una estructura miniaturizada, no obstante, el detalle artístico presentado en la carátula y diseño general, sorprende a los más hábiles artesanos.
En esta edición, encontraremos una carátula madreperla con índices diamante de talla brillante, y en la carátula irrumpe un corazón de nácar en marquetería engastado con diamantes y rubíes. Llama la atención el tamaño del escenario, carátula, pues en 21.5 mm de diámetro, se desvela un mensaje de amor eterno, elegante y atemporal, coronado por el tradicional sello de cupido a manera de «charm», (flecha y corazón) de oro blanco, rubí y diamante, abrazado de la correa de piel de becerro mediante eslabones de oro blanco de 18 quilates.
Ladybird San Valentín está disponible para todo el mundo en los agentes oficiales de venta de Blancpain, y limitado a 99 afortunadas.