Fructífera, es la palabra con la que comienzo a describir la asociación entre Maria Sharápova y TAG Heuer, marca que desde el inicio de la trayectoria deportiva de la nacida en Siberia, apuntaló con su confianza a la hoy Campeona de Roland Garros 2014, uno de los torneos más prestigiosos del planeta, con categoría de Grand Slam.
A los cuatro años de edad, una raqueta de tenis acompañaba los primeros pasos de María en el deporte blanco. Un año más tarde, debido al evidente talento mostrado durante un torneo de Moscú (1993), Sharápova fue observada por Martina Navratilova, quien le recomendó a su padre la academia de tenis de Nick Bollettieri en Estados Unidos. A la edad de siete, el camino al estrellato de María había comenzado…
Su trayectoria deportiva comenzaría con Wimbledon 2004, año en el que gana su primer título de Grand Slam convirtiéndose en la tercera jugadora más joven en conseguirlo. En el 2006 se corona en el Abierto de Estados Unidos, en el 2008 gana el Abierto de Australia, considerado uno de los cuatro “grandes”; en el 2012 consigue el último título de Grand Slam que le faltaba: Roland Garros, mismo que ha repetido en esta ocasión imponiéndose a la tenista rumana Simona Halep por parciales de 6-4, 6-7 (5) y 6-4.
“When you just don’t feel like anything is going your way, you want to try to find a little door to get into. It’s always that little part that is the toughest. Once you get your foot in the door, then it’s a little bit easier for yourself»: Maria Sharápova.
