Ahora sí cobró sentido la colaboración entre Shelby y Baume et Mercier, gracias a un evento lanzado en la pista, con coches, neumáticos de competencia y con tanque de gasolina a tope.
¡¡¡Arrancamos!!!
El pasado 26 de abril se llevó a cabo una cita entre los rotores y los motores; entre la puntualidad y la precisión elevadas al cuadrado de la velocidad y la adrenalina. El circuito francés de Le Castellet recibía a coleccionistas de la marca ginebrina de relojes. Entusiasmados por conocer las entrañas de los emblemáticos Shelby, se calzaron el Nomex® y el casco a fin de disfrutar de un evento denominado «Shelby Only», que promete ser el primero de muchos.
Tras un año de la desvelación de esta emocionante sinergia, relojes y automóviles vieron –por fin– la bandera a cuadros para experimentar la emoción que un bólido de competencia puede hacer por su sonrisa.
En pista, el CSX2128 (Shelby Cobra Roadster) fue manipulado por pilotos de alta estirpe que corrieron con el veneno de la Cobra: Dan Gurney (15), Ken Miles (50), David McDonald (97) y Allen Grant (96), todos ellos inmortalizados con 15 piezas marcadas bajo una Edición Especial numerada, y que presenta un «chasis» inspirada en los colores de carrocería del veloz automotor.
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«Las carreras me abrieron el camino para construir mi propio coche. Fue una idea que me surgió cuando todavía era piloto y que no me ha abandonado nunca»: Carroll Shelby
