Santos de Cartier es una de las colecciones más emblemáticas de la firma parisina y este 2018 recibió una actualización de líneas, brazalete y estructura mecánica. Cartier refuerza entonces a Santos y le brinda el papel fundamental como el icono de la Maison.
De Jake Gyllenhaal a Pedro Pascal
Hace algunos meses el actor estadounidense fue considerado como la personificación internacional de este legendario modelo de Cartier. No obstante, nuestra cultura sugería un héroe en particular y para ello la marca ha echado mano del chileno Pedro Pascal.
Pacal es reconocido por sus más recientes papeles en Game of Thrones, una de las series más exitosas en la historia de HBO y de la televisión mundial. Además de fungir como Javier Peña en la original de Netflix, Narcos. El nacido en Santiago de Chile el 2 de abril de 1975, reside en Nueva York, y precisamente en la ciudad que nunca duerme, fue sido captado por la lente de Nino Muñoz.
«La autenticidad y el arrojo del actor chileno Pedro Pascal, al igual que su valiente búsqueda para conseguir la excelencia, son algunos de los valores que movieron a la Maison a sumarlo a este selecto grupo como el representante de Latinoamérica. Pascal ha demostrado una ambición y determinación particular en cada paso que da en su camino. Esta actitud, combinada con una dedicación inquebrantable para alcanzar sus metas, ha hecho posibles las muchas transformaciones de Pedro Pascal en la pantalla a lo largo de su carrera, cuyo florecimiento parece no tener freno. Su siguiente proyecto será un papel estelar, compartiendo créditos con Gal Gadot y Chris Pine, en la secuela de Wonder Woman, que se estrenará en 2019. Audaz, innovador y auténtico: Pedro Pascal personifica los valores del hombre Santos de Cartier».
Santos de Cartier
La historia de este reloj es mágica, como pocas las hay en la industria relojera. Además de legítima, ha dado origen a una de las referencias más conocidas del mundo del tiempo, pues fue este reloj el primero en posarse en la muñeca de un caballero con toda la intención de hacerlo.
Cuando Louis Cartier atendió la solicitud de Alberto Santos Dumont a principios de siglo nació Santos, un reloj que únicamente buscaba indicar el tiempo de manera precisa y que no pretendía guardar ninguno de los códigos de la aviación y la relojería moderna; no tiene regla de cálculo, no tiene bisel bidireccional ni números árabes de gran tamaño además, la caja es cuadrada, pero sigue siendo un reloj de aviador, un clásico.
De 1904 a 2018
Este año Cartier está de vuelta con otro ícono: el Santos. Si bien este reloj siempre ha estado en la colección, los cambios reemplazan al Santos 100 de 2004. Los rasgos esenciales de esta nueva línea cumplen con dos tallas mediana y grande. Ambas vienen en las mismas opciones de construcción para la caja: acero inoxidable, bitono (acero y oro amarillo), oro rosa y oro amarillo. Sin embargo, la versión grande también está disponible con calibre esqueletado manufactura en oro rosa y acero inoxidable.
En general cada uno trabaja gracias al motor 1847 MC, aunque la talla grande se incluye el fechador. Todas las opciones se entregan con una correa Santos a juego y dos diferentes adicionales. Esto se debe a que Cartier ha desarrollado una forma muy práctica de intercambio de correas denominada QuickSwitch con SmartLinks, patentes que permiten al usuario cambiar fácilmente los enlaces sin utilizar una herramienta.