La cronometría y el buceo formaron parte esencial del Campeonato Mundial Big Blue de buceo libre, que se llevó a cabo el pasado octubre en La Paz, Baja California.
Oris fomenta el espíritu de competencia y el respeto a los ecosistemas a través de su patrocinio con diferentes disciplinas que se llevan a cabo en los mares y, en este caso el buceo de apnea se erige como una de las competencias en las cuales el tiempo forma parte fundamental de los récords y puede ser la diferencia entre una marca histórica y un suceso al que ronda la tragedia.
La clave de este deporte es la precisión; en cada respiración y en cada inmersión no cabe el error, es por ello que Oris pone todos sus esfuerzos para extender este mensaje y así patrocinar competencias como el Big Blue, organizado por Estrella Navarro, apneista mexicana que busca promover la conservación de los océanos y mirar al deporte como parte de un estilo de vida.
En las aguas californianas los representantes de Francia, Serbia, Rusia, Chile, Israel, Estados Unidos y México, se dieron cita buscando competir en las categorías de peso constante y peso constante sin aletas, además de la inmersión libre.
Durante estos días se rompieron diferentes récords, como el de Lena Jovanovic con 77 metros en la disciplina de peso constante, o como el de Alexey Molchanov con 129 metros de una sola respiración en peso constante. Además, Amber Bourke batió el récord en peso constante sin aleta, tras sumergirse 53 metros de profundidad.
Tanto Amber como Alexey recibieron un Oris Aquis Date como parte del reconocimiento por el hito conseguido debajo del mar, no obstante lo más importante de realizar dicha actividad es sobrepasar los límites mentales y físicos que el cuerpo humano sugiere, entregando un mensaje de valor y compromiso para la preservación de nuestros ecosistemas.