Le Rhöne continúa evolucionando a fin de convertirse en una de las marcas más dinámicas y atractivas para el cliente final, y sin presupuestos que compitan con las grandes campañas y embajadores, ha logrado gustar y calar hondo en el público conocedor, sello de su independencia creativa y también de la visión y visibilidad que Loïc Florentin y Timo Rajakoski tienen de la industria.
Su crecimiento ha sido vertiginoso, centrándose en regiones principales para la industria global de la relojería como China y Singapur. Actualmente su colección se centra en las piezas de Haute Horlogerie, en donde destaca un doble torbellino volante a 3 Hz con 72 horas de autonomía.
Baselworld 2019
Este año Loïc nos confía su propuesta de cara a los siguientes años, ha hecho un restyling al logo, nombre de las colecciones y campaña de comunicación para hacerla más atractiva, cálida y emotiva. Ya veremos cómo resulta su plan, pero parece sensato y lógico de acuerdo a su evaluación en los últimos años.
En este año la firma desarrolla 5 colecciones: Röad Racer, Hedönia, Moön, Vöyage y Horölogy, de esta última se desprende una de sus principales novedades: Double Tourbillon Home Time Infinity Black.
Revelado como una sutil combinación de la alta relojería y la mecánica disruptiva, esta referencia se presenta en caja de 45 mm de diámetro desarrollada en titanio y, por tanto, sumamente ligera.
La pieza posee hermeticidad hasta 30 metros y cuenta con dos torbellinos volantes y una autonomía de 72 horas. El calibre vibra a 3 Hz y está desarrollado 100% en Suiza.
En segundo caso, pero no menos importante, se presenta el Röad Racer AS Monaco, una pieza que celebra una cooperación estrecha con el equipo de fútbol.