¿Qué tanto se conoce de música? ¿Cuál es el género que más le sienta mejor? Por algún sitio escuché que la música es el arte más directo, pues es el que se conecta directamente con nuestro órgano más importante, el corazón.
Así, justo con este espíritu y a través de la herencia y legitimidad relojera en cuestión de una complicación tan lúdica, pero también tan compleja de conseguir, la relojería con sonería representada por autómatas, lleva el arte del sonido a una carátula de representación única, desarrollada a partir de un cuarteto de jazz de oro de 18 quilates, y protegidos por una caja de platino de 42 milímetros.
La escena cobra vida a partir de una carátula de ónix, material que destaca la belleza y complejidad de lo que la muestra detonará al accionar el gatillo posicionado a la altura de las 9 h, mismo que al completar su recorrido repetirá, mediante tres tonos, el sonido de las horas, los cuartos y los minutos indicando que es tiempo de bailar: piano, trompeta, saxofón y contrabajo cobrarán vida al sonido del paso del tiempo.
La energía necesitada es entregada por el calibre UN-74 de remonte manual, mientras que su frecuencia le posibilitará indicar el momento justo en el que vivimos durante –no menos– de 36 horas.