Y prueba de lo que hemos apuntado en las últimas semanas: la relojería vintage está a la orden del día, y para prueba basta un botón:
Diver Le Locle
Luce los códigos estéticos de la década de los 60, justo cuanto Ulysse Nardin realizaba relojes de buceo como herramientas para las exploraciones submarinas. En este sentido la Manufactura recupera esta herencia pero la dota de todas las cualidades y tecnologías actuales.
Dotado del calibre UN-320 desarrollado en casa, la pieza dará indicación de: horas, minutos, segundos y fechador, todo con las mejores condiciones de precisión gracias a la increíble construcción de su calibre de carga automática dotado de órgano regulador y escape de silicio.
Finalmente, este reloj de buceo luce una carátula negra con índices claros y robustos, lo mismo para sus agujas, elementos que han sido recubiertos con tratamiento luminiscente para la visibilidad en cualquier condición de luz, y su bisel unidireccional se presenta en color negro, a juego con la pulsera hecha de textiles de alta resistencia, que abrazarán el conjunto a su pulso.