–»Si no es un reto técnico no lo haré, si no es relojería que divierta mi perspectiva, tampoco»–, más o menos el concepto que tiene Claret por la horología que desarrolla, impulsando siempre los límites de lo posible y a partir de actividades cotidianas tan simples como jugar con un mazo de cartas, pero tan complejas como reproducirlas y poderlas jugar a partir de la micromecánica que ofrece una pieza de alta relojería, altísima complicación al servicio de la diversión.
Poker de CC fue presentado a principios de año para cerrar el concepto de juego que comenzó Claret con Blackjack y Baccara, y algunos de ustedes se preguntarán ¿Por qué Poker como último lugar? La respuesta es sencilla, por su complejidad. Mientras que en el Baccara y el Blackjack las combinaciones son totalmente diferentes, y también el número de cartas, el Poker hace uso de todo el mazo, es decir de 52 cartas para un total de 32,768 partidas diferentes y 98.304 combinaciones de acuerdo a los 3 jugadores que podrán participar de esta magnífica pieza. Adicionalmente, la Manufactura se enorgullece en presentar este reloj autómata, y sí lo es, pues la variante más impresionante de una partida de póquer se llama Texas Hold´em y ha sido propuesta por el movimiento PCK05, compuesto por 655 piezas para el calibre de remonte automático dotado de dos barriletes y de una impresionante autonomía: 72 horas de reserva de marcha.
Ahora explicaremos cómo funciona: el primer reparto se efectúa mediante un pulsador situado en las 9 h, que arma un resorte que impulsa simultáneamente cuatro discos concéntricos, uno de ellos de zafiro, en los que están grabadas las cartas. No existe forma alguna de especular según la posición de los discos. Transcurridos unos instantes, unos muelles flexibles inmovilizan los discos de forma aleatoria. Todos los discos están montados sobre rodamientos de bolas de cerámica o rubí para que puedan girar con libertad. Accionado el pulsador, las cartas mezcladas se distribuyen en las 6 h, las 10.30 h y las 2.30 h en ventanillas. Un ingenioso mecanismo de persianas orientadas hace que resulten invisibles para el resto de jugadores. Después de esta primera ronda, el pulsador situado en las 10 h descubre las cartas flop, que aparecen a la izquierda de la carátula. Otro pulsador situado en las 8 h descubre a su vez la carta turn, situada a la derecha de la misma. Por último, el mismo pulsador distribuye la carta river, también a la derecha de la carátula. Fiel a su dominio de los relojes con sonería, Christophe Claret no ha dejado de dotar al Poker de un timbre catedral que suena cada vez que se presionan los correctores flop y turn/river.
Pero eso no es todo, puesto que al voltear la pieza podremos descubrir la panorámica de la ruleta encarnada por el rotor que dará vida a la pieza, que está disponible en cuatro versiones: bicolor en titanio grado 5 ennegrecido PVD y oro gris, o bien de titanio grado 5 ennegrecido PVD y oro rosa; monocromo en titanio grado 5 PVD negro con agujas de espinel a azul o de rubí rojo, un mecanismo totalmente patentado y limitado a 20 piezas por versión. Sin duda Póker de Christophe Claret ejemplifica la labor de manufactura que se lleva a cabo a partir de las condiciones que «El Mago» propone para trabajar.