Un emblema de la Alta Relojería vuelve en una edición de aniversario que destaca por su diseño vintage y precisión impecable con el TAG Heuer Carrera Mikrograph, que para sus 100 años se presenta ahora dotado de una estética clásica con carátula blanca lacada, índices pintados y una apariencia inspirada en los relojes deportivos de 1916, año en el que vio la luz por primera vez.
Al igual que su número de aniversario, son 100 los ejemplares que estarán disponibles para todo aquel que aprecie el verdadero valor de la Alta Relojería. Este cronógrafo automático con indicación de centésimas de segundo mediante una aguja central fue inventado por Heuer y condecorado con 11 patentes que lo hacen único en su tipo.
Sus dos escapes laten a 4 hz –en el caso del reloj– y a 50 Hz –en el caso del cronógrafo–. Además, los entusiastas que deseen adquirirlo tendrán el beneficio extra de un soporte de mesa o de fijación al salpicadero de su auto y de una caja TAG Heuer Carrera que les permitirá guardar la pieza si es que lo desean.
Este nuevo lanzamiento representa la alianza perfecta entre tecnología revolucionaria y diseño funcional con características como precisión, amplia legibilidad y robustez, mismos que se hacen presentes en elementos como una gran corona acanalada esférica a la altura de las 12 horas, enmarcada con pulsadores tipo seta que hacen referencia a los primeros contadores de la firma.
En la carátula destacan particularidades como cifras e índices pintados en color negro, junto con el logotipo vintage de Heuer y la inscripción “Made in Switzerland”, que se podía encontrar también en el modelo original. Las agujas de la hora y de los minutos fueron construidos con forma redonda para el toque de autenticidad y encanto retro.
Dentro de su caja de 45 mm de diámetro cubierta con cristal de zafiro por ambos lados es posible hallar el calibre de cuerda automática bidireccional TAG Heuer Mikrograph 1/100ème de segundo, el primer cronógrafo mecánico con rueda de pilares integrada que indica las centésimas de segundo.
Con 480 componentes, en el nuevo Micrograph se integran dos mecanismos: uno para la hora y otro para el cronógrafo, ambos con un sistema independiente de transmisión y escape con 42 horas de reserva de marcha –destinadas al reloj– y 90 minutos de autonomía para el segundo mecanismo que controla el cronógrafo, gracias a un sistema de compensación dinámica.
Al no depender una de otra, las cadenas cinemáticas de frecuencia normal y alta frecuencia garantizan una precisión y un cronometraje difíciles de igualar, eliminando así todo tipo de influencias sobre el funcionamiento del reloj y evitando la pérdida de energía. Esta obra de arte no solo se traduce en un rendimiento excepcional, sino en un tesoro del tiempo con funciones como hora, minutos, indicación de reserva de marcha a las 9h, fechador a las 4:30, trotadora central del cronógrafo con precisión de centésimas de segundo, contador de 30 minutos del cronógrafo a las 12 h y contador de los segundos a las 3 h.
El regreso de la leyenda de 1916
Fue en 1914 que Charles-Auguste, hijo de Edouard Heuer, solicitó a sus empleados que diseñaran un contador con una precisión 5 a 10 veces superior a la de aquellas referencias de la época. Un año más tarde apareció el primer prototipo que superaba todas sus expectativas.
Posteriormente, el mismo Charles-Auguste pidió ir más allá del estándar de la época en cuanto a fiabilidad y funcionamiento y fue así como aparecieron los primeros contadores mecánicos del mundo con una precisión de centésimas y cincuentésimas de segundo, con modelos como el Mikrograph, el Microsplit, el Semikrograph y el Semicrosplit.
Cien años después, la nueva edición rinde homenaje a los grandes avances de la firma en el universo de la Haute Horlogerie, con su gran contribución al sector del cronógrafo y de la alta precisión. Por ello, el nuevo Carrera Mikrograph es audaz, innovador y siempre a la vanguardia, siguiendo siempre la línea que impulsó a la marca desde su fundación en 1860. Intrépida, visionaria y obstinada, TAG Heuer lo demuestra con cada nueva creación.