Una casa relojera que goza de un respeto indiscutible, que se explica a medida que conocemos sus procesos y su motivo principal de creación: “Hacer los mejores relojes del mundo”, premisa que podría ponerse a discusión con algunos competidores, quizá dos o tres, o hasta cuatro, pero no más, ahí está Patek Philippe, en lo más alto de la relojería mecánica tradicional…
Presentado en el 2006 como la pieza del año, el Calendario Annual con movimiento cronógrafo en caja de platino, fue el primer cronógrafo automático de Patek Philippe, su mono-carátula como totalizador y la disposición del calendario en la misma resultaron una nueva estética para el mundo de la relojería, un nuevo estilo; práctico y preciso, de fácil lectura. Este lanzamiento seriado Ref. 5960/1A, es también uno de los pocos relojes fabricados en acero fuera de su línea deportiva, mientras que la disposición de las indicaciones del cronógrafo cambian: el totalizador de las 12 horas se indica alrededor del borde, mientras el de 30 minutos aparece a la mitad del camino y el de 60 minutos, todo ello animado y regulado por el calibre CH 28-520 IRM QA 24 con rueda de pilares y embrague de disco, pero eso no es todo, también cuenta con una indicación día y noche a las 6 h y reserva de marcha a las 12 horas…
Difícil pronosticar si esta será la pieza estelar de la Manufactura Ginebrina con motivo del 75 aniversario, lo que es cierto es que a nadie deja insatisfecho, como todos los años…