Una historia de relojería con el polo, y la seguridad del deporte en tanto lo peligroso que es. Pablo Mc Donough y Richard Mille se conocieron en Inglaterra gracias a un príncipe árabe que los invitó a comer, y de ahí salió la asociación con la firma y el primer RM-53.
El segundo capítulo de la pieza cambia de material, el titanio por una caja TPT (carbón), además de trabajar el calibre con un tipo de movimiento suspendido que es a prueba de impactos. Asimismo se desarrolló un cristal templado de zafiro (indestructible) gracias a un tratamiento intermedio de PVB. Resiste fuerzas de 5G.
El calibre lleva por nombre RM 0-12, es bello y poderoso. Posee puentes de titanio y cables acerados para amortiguar los golpes y es prácticamente es un movimiento baguette de remonte manual con tourbillon, doble platina esqueletada y protegido por un cristal laminado de zafiro desarrollado a pedido especial y ensamblado a mano. La pieza es una Edición Limitada de 30 ejemplares. El motor vibra a 3 Hz durante –no menos de– 70 horas de autonomía.
Técnicamente
La referencia original tenía un tratamiento de tungsteno en la parte superior, dos cristales de zafiro que dejaban mirar las horas y minutos. En instrucciones de Richard, se busca que cada pieza que se ofrece para un deporte dado debe de ser totalmente diferente al primero. El brief era proteger el reloj para que ante cualquier golpe desde arriba estuviera protegido.
El cable utilizado en la suspensión tiene un grosor de 0.27 mm de diámetro, pues si bien ya había sido empleado, en esta ocasión se hizo más pequeño porque debía sujetar más componentes a fin de brindar máxima protección. Este nuevo cristal de zafiro es básicamente indestructible, pues si bien se puede estrellar la capa superior, la mica intermedia le protege de que ningún cuerpo alcance a dañar el movimiento.