Porque la unión hace la fuerza y la fuerza que ayuda vale el doble, así se piensa en MB&F y L´Epée, quienes han colaborado en diversos proyectos para llevar los límites de la relojería de mesa y artística a otros niveles.
El día de hoy compartimos su más reciente edición, que básicamente se suma a la gran causa de Only Watch, subasta bienal que tiene como propósito recaudar fondos que ayuden a las investigaciones de la distrofia muscular Duchenne.
Este 2019 la marca de los amigos de Max Büsser y la firma de relojería de mesa L´Epée, decidieron crear Tom & T-Rex, es decir, un reloj con forma de dinosaurio del futuro tripulado por Tom. Esta pieza es única y estará participando en la subasta de finales de este año en Ginebra, tras hacer un recorrido de exposición promocional.
La representación e idea de Tom & T-Rex, según las marcas:
Tom representa específicamente a los niños que viven con la enfermedad degenerativa denominada distrofia muscular de Duchenne, que causa la pérdida gradual de las funciones motoras básicas, incluida la capacidad de caminar. Tom, que pasa su tiempo de vigilia anclado a una realidad desfavorable, ha encontrado en este tiranosaurio un amigo que le puede llevar a vivir las aventuras de sus sueños más increíbles. La figura del jinete sedente, de apenas 4,3 cm de alto, mide menos de una quinta parte de la del tiranosaurio, de 26,5 cm; si ambos tuvieran proporciones reales, el jinete alcanzaría con facilidad el segundo piso de un edificio de apartamentos normal. Tom —sentado con las piernas cruzadas en una posición particularmente juvenil y tranquila, aunque vulnerable— baja la mirada hacia una bola azul transparente de cristal de Murano alojada en sus manos ahuecadas, tal vez imaginando un mundo diferente…
T-Rex es una metáfora de los factores que sustentan la existencia diaria de un niño enfermo: los vuelos de la imaginación que alimentan el espíritu y los avances científicos que un día lograrán una esperadísima cura. Estos elementos simbólicos son claramente los que llaman la atención en un primer lugar, pero se sustentan en la naturaleza mecánica del reloj, elaborado de forma artesanal según la tradición de la relojería de la más alta calidad. En el interior de este reloj de 201 componentes de hermosos acabados late un movimiento mecánico de cuerda manual, íntegramente concebido y manufacturado en interno por L’Epée 1839: las horas y los minutos se regulan gracias al volante, que mueve a 2,5 Hz (18 000 A/h), recibiendo su energía de un único barrilete que ofrece una reserva de marcha de nada menos que 8 días. La hora se ajusta mediante una llave que atraviesa el centro de la esfera de cristal de Murano, mientras que la reserva de marcha se alimenta con esa misma llave pero empleándola en la parte trasera del movimiento.