No deja de sorprendernos, justo hace unas horas que abandonamos la manufactura de Le Locle, y pudimos constatar el gran nivel de innovación e independencia que se lleva a cabo en su interior, pero además visitamos las instalaciones de La Chaux -de- Fonds para conocer el departamento de innovación y desarrollo, división que nos ayuda a entender lo que estamos a punto de compartirle.
La experiencia de boutique es tan importante que Ulysse Nardin ha destinado una edición especial de su cronómetro marino de pulsera animado por el calibre in-house UN-118, un motor de altísima precisión con corazón de silicio, que –además– se ajusta cual camaleón a los gustos y predilección de diferente tipo de públicos.
Ya sea que usted guste de llevar una pieza de acero/caucho, oro y carátula esmaltada etc, Ulysse Nardin demuestra su gran saber hacer y su conocimiento de mercado para enamorarlo con una estética altamente personalizable. En esta ocasión compartimos la referencia limitada a 99 piezas para todo el mundo, que recibe un acabado «Blaktop» a la caja de acero inoxidable.
De lo que se trata es de colocar una superficie de carbón amorfo sobre el metal, confiriéndole dureza extraordinaria a prueba de rayaduras y condiciones hipoalergénicas, asimismo, la nueva personalidad del cronómetro de marina nos invita a aceptar que los tiempos han cambiado y la deportividad de una pieza llama por demás la atención.
Al interior late el poderoso motor UN-118, cuya frecuencia de 28,800 a/h será gestionada por un escape patentado con tecnología DIAMonSIL (silicio con diamante) y un oscilador de inercia variable de silicio con espiral del mismo material. Resistente hasta los 200 m, el cronómetro dejará ver el movimiento gracias a un fondo de cristal de zafiro, al tiempo que se abrazará a la muñeca mediante una correa de caucho negro con elementos de titanio.
Disponible únicamente en boutiques monobrand de Ulysse Nardin, consulte con su joyero local la disponibilidad de la pieza.