Hace más de medio siglo que Longines ya presentaba relojería al servicio de los profesionales de la aviación, su historia es legítima y de altos vuelos, pero fue en 1949 que se presentó el primer instrumento de este tipo y llevó por nombre: Avigation, producto de la palabra «aviation» y «navigation».
Éste, de acuerdo a la estética de la época debía presentar dimensiones inusuales, prácticamente las mismas que un reloj de bolsillo o hasta más, con el fin de facilitar la lectura durante un vuelo bélico o un sobre vuelo de estudio, es así que Longines, previendo este fenómeno y privilegiando la legibilidad de sus indicaciones, utilizó el color negro para la carátula y lo contrastó con el blanco generoso para los índices, logrando adecuarse a los requerimientos de los pilotos.
Longines Avigation es toda una leyenda, y la leyenda continúa este 2014 con la presentación de un instrumento de enorme legibilidad, inmejorable estética y, además, con condiciones antimagnéticas gracias a un recubrimiento (contenedor) de hierro dulce para el calibre L704. Las horas, minutos, segundos y segundo huso horario, se exhiben a partir del movimiento mecánico de carga automática.
Asimismo y fiel a sus orígenes de destino para el Ejército Británico, la carátula presenta un distintivo «broad arrow» en punto de las 12 h, mientras que las indicaciones para el segundo huso horario (24 h) aparecen destacadas en color rojo y serán indicadas por una manecilla que parte del centro y tiene forma de rombo.
Nuevamente Longines demuestra su expertise y legitimidad con los instrumentos de aviación, pero también hace uso de la tecnología para proteger al mecanismo contra el magnetismo y, finalmente, lleva a cabo todo el conjunto basándose en la perfección estética distintiva de la Casa de Saint Imier.