Desvelado en Baselworld 2014 como la primer pieza de MB&F con movimiento in-house, la apuesta de este instrumento de relojería bajo el ADN de las Legacy Machines, fue la de aperturar una entrada a la marca, sin perder el sentido de originalidad y códigos estéticos de la Casa.
Max como “autor intelectual” y a Kari Voutilainen como el supervisor del acabado y diseño en general, se conjugan la creación del LM101, no obstante se trata de un calibre desarrollado por un relojero de MB&F; un calibre tridimensional de cuerda manual equipado de una espiral tradicional con curvatura tipo Breguet que, acoplada a la monumental rueda de balance fabricada a la medida de 14 mm, nos dará un ritmo de 2.5 Hz, o lo que es igual a 18,000 alternancias por hora, pero eso ya lo sabíamos, la novedad es la construcción de la caja y la presentación de la pieza: hecha en platino.
Charris Yadigaroglou, amigo de la redacción, y jefe de comunicación de la marca, nos adelanta la presentación de nuevas piezas en su debut durante el SIHH 2016 (18 – 22 enero), pero arranca motores con la presentación de su “bebé” en platino 950, en Edición Limitada a 33 piezas.
El reloj se extiende con majestuosidad y carácter a lo ancho de 40 mm, mientras que la carátula, concebida por Maurizio Cervellieri / Natéber, se presenta en azul, como en cada pieza de platino en MB&F. El movimiento proveerá de energía suficiente para la indicación de las horas, minutos y reserva de marcha, la cual está garantizada hasta 45 h con toda la cuerda dada.