Si es cierto que existe un Dios en las profundidades marinas, seguramente se vería fascinado por la estética y las prestaciones de la nueva configuración del clásico oceánico de TAG Heuer, que añade la tonalidad azul y el bisel de cerámica a su prestigioso bólido acuático: Aquaracer 500 M Blue Ceramic.
Las regatas y su conexión con la Swiss Avant-Garde, han permitido elevar los límites del cronometraje en dicha competencia gracias a la tecnología de TAG Heuer, que durante más de 80 años ha impulsado a sus departamentos técnicos en busca de la mayor precisión.
«Retamos a nuestros equipos a crear el reloj Aquaracer más elegante y a la vez resistente de la historia. La cerámica apareció como inevitable. Un material cuatro veces más duro que el acero pero más ligero, irrayable y al mismo tiempo precioso. Perfectamente adecuado para el nuevo Aquaracer, sumergible hasta 500 m, y reloj cuyo ADN contiene la palabra: prestaciones»: Stéphane Linder, CEO de TAG Heuer.
El espíritu deportivo y racing de la Swiss Avant-Garde se vive –igualmente– en las profundidades oceánicas… Una de las líneas más importantes de la casa relojera fundada por Edouard Heuer en 1860, da la bienvenida a otro buzo de la relojería, hermético hasta los 500 metros y poseedor de un look dinámico, tradicional e igualmente elegante que deportivo.