No existe nombre más deportivo y motorizado que Carrera, pero si el mismo espíritu de competencia y velocidad es trasladado al océano, tampoco ha nacido un nombre más adecuado para una colección que Aquaracer.
Ligado a la deportividad y a las altas prestaciones para un reloj de inspiración submarina, TAG Heuer presenta las nuevas interpretaciones de su modelo oceánico que continúa el legado de la marca en la fabricación de relojes a prueba de agua, tales como el Seafarer o el Maerograph de la década de los cincuenta, el primero fabricado para la firma neoyorquina Abercrombie & Fitch.
Al día de hoy Aquaracer constituye un pilar de la familia de relojería de la marca, mientras que su legitimidad se remonta a principios del siglo pasado y a cada una de las actividades que por medio de su división de mercadotecnia promueve y patrocina. *Maerographe en la imagen.
Hoy cuenta con el compromiso de Cronometrador y Reloj Oficial de la Liga Mundial de Surf y el Big Wave Tour, y por ende había que renovar la estética de su modelo hermético hasta los 300 metros.
Aquaracer 300M
Su movimiento automático permanecerá seco hasta la profundidad citada gracias a la normatividad ISO necesaria para los relojes de buceo y enfocados en cronometrar deporte acuáticos. Asimismo, la pieza posee un bisel giratorio unidireccional hecho de cerámica, y destacado por las seis almenas de acero inoxidable, índices y agujas luminiscentes y corona a rosca para garantizar la hermeticidad de la pieza.
Disponible en dimensiones de 41 mm para el tres manecillas y fechador, y de 43 mm para las versiones de cronógrafo, el calibre 5 y el 16 darán vida a la funcionalidad de la pieza, mientras que su belleza estará asegurada por generaciones, como en todo TAG Heuer.
AQUARACER 300M